«La agresión fue dentro del estadio y la policía no hizo nada»: Chofer de porra del Atlas
MARCA CLARO
QUERÉTARO.- Los hechos de violencia que se suscitaron en el Estadio La Corregidora de Querétaro tienen impactado no sólo al mundo del fútbol, también a la sociedad. Múltiples historias comienzan a surgir alrededor de las agresiones que sufrieron algunos quienes fueron testigos de lo acontecido. Entre ellos, se encuentra el chofer de uno de los camiones que transportó a integrantes de la porra del Atlas, quien aseguró que la agresión se dio dentro de las mismas instalaciones del estadio, sin que la policía hiciera algo para evitarlo.
«Tengo muchos años moviendo a la porra de Atlas, Chivas y América de aquí de Guadalajara y en los 15 años que tengo nunca había vivido algo como lo que viví hoy. Lo que pasa es que había muy poca vigilancia, entonces se salió de control. Nosotros sabemos que esto puede detonar en todo esto; los policías no hacían nada», mencionó el chofer en primera instancia, a bordo de su vehículo.
«Estábamos en el estadio de Querétaro, donde le llaman la ‘Jaula’. Es donde meten los autobuses de la porra visitante. Ahí en la ‘Jaula’ comenzaron a llover piedras por todos lados. Ahí fue donde nos agredieron, en ningún momento nos agredieron fuera del estadio, fue adentro del estadio. Les decíamos a los policías, pero nos decían: ‘ahorita, ahorita, aquí estamos seguros’, pero en ningún momento estuvimos seguros. Todos arriesgados a que nos dieran un pedradón, todos corrieron y se subieron al camión, pues estábamos más protegidos arriba del camión que afuera», agregó el chofer.
En ese mismo sentido, un aficionado rojinegro, identificado como ‘Reno’, también compartió su veredicto, el cual se puede mirar a través de las redes sociales, y en el que coincide con el chofer en que había muy poca seguridad en el inmueble queretano y la policía que estaba presente, no hizo mucho por evitar las agresiones.
«El problema fue que la policía, los de seguridad, se fueron, y eso es lo que se vio en el estadio, no había nada de seguridad. Los cuatro o cinco policías que había en el estadio no hicieron nada.
«Nos trataron muy bien al principio, hubo un ingreso normal. Ya después, ¿qué pasó’, esto. Los dejaron solos. También se brincó gente de la barra local. De Atlas fueron unas 1500 personas, 2000 (al estadio), pero esos 2000 contra 20,000 ¡Está canijo!», relató Reno.
