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CIUDAD DE MÉXICO.- El pitcher mexicano, Julio Urías, fue acusado el martes de cinco delitos menores que se desprenden de su arresto por sospecha de violencia doméstica el pasado mes de septiembre durante un partido en el estadio BMO de Los Angeles FC.
Según información del LA Times, la acusación formal de la fiscalía contra Urias incluyen cargos de agresión conyugal, dos cargos de agresión doméstica y un cargo de encarcelamiento falso y un cargo de agresión.
La resolución de la fiscalía de Los Ángeles llega luego de que se diera a conocer que no enfrentarían cargos graves debido a que las lesiones de “la persona afectada ni los antecedentes penales del acusado justifican un delito grave”.
Urías pudo salir en libertad bajo fianza tras pagar 50 mil dólares, pero MLB inició su propia investigación y Los Ángeles colocó al lanzador mexicano licencia administrativa, donde terminó la temporada pasada, además de borrarlo de toda publicidad del equipo.
Independientemente del resultado penal, Urías enfrentaría otra suspensión por violencia doméstica, que lo haría el primer jugador de la MLB en reincidir en la política de las Grandes Ligas. Esto luego de que el mexicano fue suspendido 20 juegos por violar la política de violencia doméstica en el 2019, cuando fue arrestado.
