El mexicano fue de los mejores jugadores del Sevilla durante el derbi
MARCA CLARO
ESPAÑA.- Jesús Manuel ‘Tecatito’ Corona ha caído de pie en España. En un solo mes se ha ganado a la afición, cuerpo técnico e incluso crítica. El mexicano necesitado muy poco tiempo para demostrar que es una bocanada de aire fresco en el parado del Sevilla. Un verso libre dentro de un equipo donde la disciplina táctica está por encima del lucimiento individual.
Justo cuando las ausencias dejaron desprotegido y casi huérfano al conjunto de Nervión, justamente en un derbi, aparecía la figura del número 9, que se vistió de 10, de 11 y del dorsal que hiciera falta para encadenar jugadas de corte técnico individual para hallar los huecos por donde hacerle daño al Betis. Con ventaja en el marcador, el Tecatito escondió la pelota e intentó protegerla como un tesoro, como esa Corona que le ha entregado Julen al Tecatito.
Ya sólo falta que le ceda el cetro de mando, aunque para eso queda más tiempo. Corona no ha necesitado apenas adaptación porque conocía a la perfección a su entrenador de su etapa en el Porto. Julen llevaba dos años insistiendo en su contratación y ahora se entiende por qué. Sólo le quedaba ir tomando el ritmo que se necesita en España, más continuo en el juego que en Portugal. Una de sus faltas es que llega a los últimos 20 minutos sin aire y no siempre puede ser sustituido. El resto del tiempo se transforma en un tormento para las defensas rivales. Encara con descaro y suficiencia. Amargó en el derbi a Álex Moreno, quien sólo subió al ataque cuando vio al Tecatito con medio pulmón. Sus fintas y regates parecían no tener fin.
Otro de los elementos que más gusta a Lopetegui en su polivalencia. Si en Zagreb el jueves fue capaz de asociarse con Acuña como si se conocieran de toda la vida, dejando al argentino dos veces en posición de dar el pase de la muerte, no fue menos con Jesús Navas, jugando por la derecha, el costado al que mejor se adapta. Y es que en el Sevilla ha jugado ya hasta de lateral en estos primeros partidos. El técnico va modificando su rol según la necesidad del equipo. Ahora que regresa Lucas Ocampos tras cumplir sanción, el mexicano regresará a la banda izquierda, donde tiene menos soltura en el regate y la profundidad, pero mejor visión de juego entrando por dentro.
Regateador nato
Porque ante el Betis se inventó la jugada que significó el penalti del 1-0. Antes había dejado a Jesús Navas en posición de rematar a gol o había habilitado a Jordán en un penalti no señalado. Mucho al primer toque y en otros momentos conduciendo como el que no tiene un rival que lo pueda detener. Ha intentado 25 regates con diez de ellos finalizados de forma exitosa. Se la juega y ante el Betis tuvo el porcentaje más alto de fintas. Está encantado con la ciudad, el club y todo lo que rodea al Sevilla. Lopetegui ya le ha señalado como elemento clave para alcanzar los objetivos. No le da importancia. O no lo parece. Lleva el Corona en su apellido. Ahora le toca ganársela en el campo.
