Jóvenes son asaltadas en iglesia de Guanajuato por sujeto que se hizo pasar por ayudante del sacerdote

Por/Factor

León, Gto.- Una adolescente y una joven de 19 años de edad fueron asaltadas en el interior del Templo del Sagrario, ubicado a un lado de la Presidencia Municipal de León, por un hombre armado que se hizo pasar como ayudante del sacerdote. El ladrón interceptó a las víctimas en la Fuente de Los Leones, que se encuentra a unos metros del recinto religioso, en donde les dijo que tenía indicaciones del “cura Manuel” de buscar voluntarias para la colocación de flores en el altar y les pidió que lo acompañaran.

El robo se perpetró el 30 de julio alrededor de las 14:23 horas y fue captado por las cámaras de vigilancia ubicadas en el interior del templo. En ese momento varios feligreses hacían oración. “Cuando estábamos en la iglesia nos dijo que nos sentáramos, que iba a ir con el padre para ver lo de las flores y caminó hacia el altar, luego regresó a la banca donde estábamos, cerca del confesionario, y de nuevo se fue caminando para el altar; y pronto volvió con una bolsa negra, se sentó a mi lado, sacó un cuchillo que llevaba por dentro del pantalón y me lo puso en el costado izquierdo de mi cuerpo; así nos ordenó que pusiéramos los celulares en la bolsa negra de plástico que sostenía con la otra mano”, describió una de las agraviadas.

Tras el atraco, la adolescente y su acompañante salieron por la puerta del templo que da a la Plaza de los Leones, en tanto que el ladrón lo hizo por la puerta principal que se encuentra en la Plaza de los Mártires del 2 de Enero. «Mi hija y su amiga Llegaron corriendo a la delegación de Policía que se encuentra a espaldas de la Presidencia Municipal, en la zona Centro, y le pidieron ayuda a los tres policías que estaban ahí porque un señor las había amenazado con un cuchillo para robarles sus celulares y 700 pesos“, describió Carmen, la madre de la adolescente.

Dijo que las afectadas explicaron a los policías que “el ratero es un señor alto, de ojos claros y como iba vestido”, y los oficiales les preguntaron de qué colonia venían, y al escuchar que son de colonias de la periferia las voltearon a ver y “sin mover un dedo” respondieron: “Ni modo, ya se los robaron”.