Imposición de ceniza en la cabeza

Por: Cristina Flores Cepeda

Sabinas, Coahuila.- Con el ayuno y oración por la paz del mundo ante los conflictos bélicos a nivel mundial y la violencia que se vive en algunas entidades de México, el sacerdote de la parroquia de Guadalupe, Juan Gerardo Hernández Briones, arrancó esta mañana la imposición de la ceniza en la cabeza de quienes acudieron a primera hora y recordó que es momento de hacer una reflexión de nuestras vidas y ayudar siempre al hermano desvalido.

Mencionó que durante todo el día este miércoles de ceniza habrá misa y celebraciones en las parroquias y capillas de este municipio de Sabinas, de acuerdo al horario establecido previamente y  que se dio a conocer a la feligresía. Dijo que la ceniza se pone en la cabeza para evitar el contacto físico entre las personas como una de las medidas adoptadas por el Covid-19, presente desde hace ya dos años, aunque ahora hay mayor aforo en las iglesias con la aplicación de la sana distancia y el uso de cubrebocas como reglamento para cuidarnos.

Señaló que el inicio de la cuaresma es la preparación del camino hacia la Pascua y se representa con la ceniza que es un signo de arrepentimiento. Enfatizó el llamado del Papa Francisco para hacer ayuno y oración por las situaciones complicadas de violencia que se viven en el país y el mundo entero. La cuaresma es un periodo de preparación, purificación, reflexión y conversión espiritual. En este tiempo se llama a los fieles a guardar ayuno y penitencia, tal como lo hizo Jesús en el desierto, antes de su salida a la vida pública. La finalidad es prepararnos espiritualmente para recibir a Dios en nuestras vidas, bien por habernos apartado de su camino, o bien para reflexionar sobre los sacrificios que tuvo que hacer Jesús para librarnos de los pecados.

Durante la cuaresma, los ministros de la Iglesia Católica se visten con ropas de color púrpura para simbolizar la tristeza, el dolor, la penitencia, el duelo y el sacrificio. El cuarto domingo se usa el color rosa, mientras que el domingo de ramos, último domingo antes de la resurrección, se usa el color rojo, referido a la pasión del Señor.