Identifican a mujer asesinada

-Descartan que se trate de un hecho ligado a delincuencia organizada

Por: Cristina Flores Cepeda

Sabinas, Coahuila.- Briana Patricia de Hoyos Alvarado, de 29 años, con domicilio en la calle Adam A. Rocha de la colonia Sarabia en Sabinas, soltera, es la joven mujer que fue localizada ayer jueves 9 de noviembre sin vida, a la altura del sitio conocido como «el Caracol», a un costado de la autopista Premier, maniatada, emplayada e incinerada, misma que murió a consecuencia de una asfixia por sofocación y broncoaspiración, según informó el delegado regional de la Fiscalía licenciado Ulises Ramírez Guillén que, desde ayer que se notificaron los hechos, supervisó personalmente las labores de los peritos en criminalística y de la Agencia de Investigación Criminal en el inicio de esta carpeta de investigación. Descartó que se trate de una situación relacionada a la delincuencia organizada.

Señaló el entrevistado que hay una línea de investigación bastante sólida y ayer por la tarde después de realizar el levantamiento del cadáver y ya en la funeraria, compareció una persona de nombre Reina Guadalupe “N” ante las autoridades, quien dijo tener un parentesco con la hoy occisa para hacer la identificación correspondiente. La causa de la muerte Briana fue una asfixia por sofocación pues presentaba un fuerte golpe en la cabeza. “Traía un traumatismo sin generar una fractura de cráneo pero, este le provocó un sangrado que con la mordaza que le fue colocada la llevó a esta sofocación, muy similar a la broncoaspiración al impedir la respiración”; aclaró que no tenía ningún otro signo de violencia y “no tenemos hasta el momento ninguna otra señal de que haya sido víctima de otro hecho delictivo”.

Briana, como señas particulares, tenía unos tatuajes de mariposa en la clavícula izquierda, el nombre de Gustavo y un corazón en el cuello lateral izquierdo, letras hindú en brazo izquierdo y 90’s kid en diversos colores, en cara interna de brazo derecho, lo que llevó a ubicar su identidad y pasadas las 8 de la noche estaban en el domicilio de la víctima en espera de la identificación por parte de una persona que la conocía y, aunque aquí vivía su familia radica en Estados Unidos. Confiaban en que llegarían este viernes para proceder a entregarles el cuerpo.