Mario Véliz-Enclave
Sin duda alguna, los mineros de Michoacán están enfrentando un crucial momento en la historia del Sindicato Minero.
De su propia historia.
Son momentos de definición política.
Los ojos de las secciones mineras de México, no solo del Sindicato Minero, están puestos en ellos.
En el Frente de Carlos Pavón Campos, en el Democrático de Ismael Leija, en las secciones que le prestan servicios al Grupo México, están al pendiente de lo que ocurre en Michoacán.
Los unos y los otros comparten la misma historia, el mismo origen.
Y enfrentan al mismo enemigo.
En la sección 271 de Lázaro cárdenas Michoacán, se juega ahora el futuro del Sindicato Minero, y la reivindicación de la dignidad minera, pisoteada durante casi 22 años por la imposición, la usurpación, la intimidación y la manipulación.
No solo es su contrato colectivo de trabajo lo que está en juego.
No solo es la recuperación de sus derechos laborales pisoteados por sus dirigentes.
No solo es la recuperación de las utilidades, que les fueron ninguneadas por Arcelormittal, con la complicidad del comité nacional del Sindicato Minero.
No.
Es el momento de redireccionar el futuro del Sindicato Minero, después de 22 años de impunidad, de agravios y saqueo.
El enemigo de los trabajadores no es Arcelormittal.
El enemigo de los trabajadores, son sus representantes sindicales.
Locales, delegados estatales y nacionales.
Su mejor arma es la huelga.
Fue bueno no colocar las banderas rojinegras hoy al medio día.
Corrían el riesgo de que les declararan ilegal el movimiento de huelga, en medio de una prórroga mañosa solicitada por el comité nacional minero, a espaldas de los trabajadores.
Tienen una semana más, para organizar los comités de defensa y resguardo de los puntos en la periferia de la empresa.
Y la formación de un comité de difusión nacional y mundial, para que los sindicatos del mundo, entre éstos los Steelworkers, sepan que en Michoacán se genera un movimiento de emancipación de los derechos de los trabajadores.
Es ahora.
Es el momento de cantarle las golondrinas a quienes abusaron de la confianza de los mineros de México.
No vaya a ser, como decían en la sección 14 de Nueva Rosita Coahuila.
Que lloren mañana como mujeres, lo que hoy no supieron defender como hombres.
Enclave… Periodismo Joven II Era.