México.- Al considerar que las medidas de inspección instadas por el estado de Texas a la frontera son extremas, los gobernadores mexicanos Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas y Miguel Ángel Riquelme Solís de Coahuila, a través de una carta solicitaron al gobernador de Texas Greg Abbott, reconsiderar algunas medidas en materia de inspección promulgadas por el vecino estado del norte, que solo «profundiza heridas». En la misiva reconocen que esta región fronteriza es la puerta de entrada comercial más activa de América del Norte y México el socio comercial más grande de los Estados Unidos, con casi el el 70% del comercio en el área.
Texas-Quad State, es esencial para las economías locales, regionales, estatales y nacionales, no obstante que el gobierno Federal mexicano y Washington DC no comprenden la importancia de estos cuatro estados fronterizos y los seis estados mexicanos que comparten esta franja.
En el llamado, señala la dependencia de las economías que hacen que lo que le afecta a una, también perjudique a la demás porque es una economía compartida.
Menciona a los electores trabajando en ambos lados de la frontera y negocios también en ambos lados. «Las medidas de inspección crean estragos y problemas económicos y, van más allá al señalar que los puntos políticos no son buenas receta para abordar desafíos y amenazas comunes.
Pidieron aprovechar las oportunidades de colaboración, porque es la forma de resolver problemas; «lo que vivimos es una situación que no tiene salida para nadie» y recordaron que el Covid-19 a causado un fuerte daño a las mutuas economías. «Hay tremendas interrupciones en la cadena de suministro que afectan seriamente y es importante que se reconsidere estas inspecciones porque preocupa los costos de logística, el daño ambiental y los problemas de la cadena de suministro, que son subproductos de estas inspecciones».
Es necesario brindar un servicio rápido en los puertos, como siempre ha sido en Texas, pero, si no se actúa de inmediato el costo será muy alto para el consumidor en cuestión de días, lo que es muy grave porque las personas ya tienen problemas para poner comida en sus mesas.
Refieren también que estos actos solo intensifican los problemas que pueden llevar hasta la pérdida de su trabajo en perjuicio de sus familias. «Estas medidas aumentan costos para el consumidor en un mercado inflado de 40 años que ya es récord. La seguridad comercial en ambos países, es materia de seguridad nacional, en el entendido que hay problemas que deben abordarse pero en una mesa de diálogo, porque las administraciones han trabajado para desarrollar relaciones en todos los niveles en ambos lados de la frontera y, es necesario encontrar otras formas de bloquear el comercio internacional».
Para finalizar reiteran el compromiso de trabajar en coordinación con Texas, en la búsqueda de soluciones para sofocar el comercio internacional que perjudica la calidad de vida en ambos lados de la frontera.
