El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró que la situación seguía siendo muy difícil y que las fuerzas rusas aún intentaban salvar algún tipo de victoria en una región asolada por el conflicto desde 2014
Reuters
KIEV.- Las líneas del frente en la guerra de Ucrania cambiaron este domingo cuando Rusia avanzó en la ferozmente disputada región oriental de Donbás y el ejército de Ucrania libraba una contraofensiva cerca de la estratégica ciudad rusa de Izium.
A poca distancia de la ciudad nororiental de Járkov, donde las fuerzas ucranianas han estado atacando desde principios de este mes, los comandantes dijeron que creían que Rusia había estado retirando tropas para reforzar posiciones alrededor de Izium al sur.
Ucrania ha obtenido una serie de logros de resistencia desde que Rusia invadió el 24 de febrero, lo que obligó a los comandantes rusos a abandonar un avance sobre Kiev y luego consiguió expulsarlos de Járkov, la segunda ciudad ucraniana.
La invasión de Moscú, a la que llama una «operación especial» para desarmar a Ucrania y protegerla de los fascistas, ha sacudido la seguridad europea. Kiev y sus aliados occidentales dicen que la afirmación del fascismo ha sido un pretexto para lanzar una agresión no provocada.
Desde mediados de abril, las fuerzas rusas han centrado gran parte de su potencia de fuego en Donbás después de no poder tomar la capital.
Una evaluación de la inteligencia militar británica emitida el domingo dijo que Rusia había perdido alrededor de un tercio de la fuerza de combate terrestre desplegada en febrero.
Su ofensiva en Donbás se ha retrasado «significativamente» y es poco probable que consiga objetivos durante los próximos 30 días, según la evaluación.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que la situación en Donbás seguía siendo muy difícil y que las fuerzas rusas aún intentaban salvar algún tipo de victoria en una región asolada por el conflicto desde 2014.
Combates intensos
Mantener la presión sobre Izium y las líneas de suministro rusas hará que sea más difícil para Moscú rodear a las tropas ucranianas endurecidas por la batalla en el frente oriental en el Donbás.
Izium se extiende a ambos lados del río Donetsk, a unos 120 kilómetros de Járkov en la carretera principal en dirección sureste.
“El punto más difícil sigue siendo la dirección de Izium», reconoció el gobernador regional Oleh Sinegubov en comentarios difundidos en las redes sociales.
“Nuestras fuerzas armadas han pasado a una contraofensiva allí. El enemigo se está retirando en algunos frentes», agregó.
En Ruska Lozova, una aldea ubicada en extensos campos entre Járkov y la frontera de Ucrania con Rusia, los comandantes ucranianos dijeron que creían que Moscú estaba redistribuyendo tropas para defender Izium mientras mantenía a sus oponentes inmovilizados con fuego de artillería.
Ambos bandos reclamaron el éxito en ataques militares en Donbás. Pero el ejército de Ucrania también reconoció los contratiempos el domingo por la mañana:
“A pesar de las pérdidas, las fuerzas rusas continúan avanzando en las áreas de Lyman, Sievierodonetsk, Avdiivka y Kurakhiv en la región más extensa de Donbás».
En el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia, los misiles destruyeron la infraestructura militar durante la noche y se lanzaron proyectiles contra la región de Leópolis desde el Mar Negro, dijeron funcionarios ucranianos.
Tampoco hubo tregua el domingo en el bombardeo ruso de la acería en el puerto sureño de Mariúpol, donde unos cientos de combatientes ucranianos resisten semanas después de que la ciudad cayera en manos rusas, dijo el ejército ucraniano.
Se estaban llevando a cabo conversaciones para evacuar a los soldados heridos de Mariúpol a cambio de la liberación de los prisioneros de guerra rusos, dijo Zelenski.
Un gran convoy de automóviles y camionetas que transportaban refugiados de las ruinas de Mariúpol llegó a la ciudad de Zaporiya, controlada por Ucrania, después del anochecer del sábado, luego de esperar días a que las tropas rusas les permitieran partir.
