AGENCIAS/FACTOR
WASHINGTON. ? El gobierno de Estados Unidos tom? la decisi?n de expulsar a 15 diplom?ticos cubanos, luego de que Cuba ?no tom? las medidas apropiadas» para proteger al personal diplom?tico estadounidense en la isla, que ha sido blanco de misteriosos «ataques» que han da?ado su salud, explic? Rex Tillerson.
Estas ?ltimas medidas tomadas por el gobierno estadounidense asestan un nuevo golpe a las pol?ticas de acercamiento emprendidas por su predecesor, el dem?crata Barack Obama.
Cuba y Estados Unidos restablecieron sus relaciones diplom?ticas formales en julio de 2015 despu?s de m?s de cinco d?cadas de hostilidad.
Un funcionario del Departamento de Estado dijo que el n?mero de expulsiones busca asegurar que las embajadas de Estados Unidos y Cuba tengan «niveles equitativos de personal» mientras las investigaciones contin?an.
La decisi?n de Estados Unidos de sacar a una gran parte del personal cubano en Washington fue comunicada previamente al embajador de la Isla, Jos? Ram?n Caba?as, en tanto los diplom?ticos recibieron un plazo de siete d?as para abandonar el pa?s vecino, dijo el funcionario, que requiri? en anonimato.
La medida sigue a un anuncio el viernes cuando Washington comunic? que recortar?a dr?sticamente su presencia diplom?tica en Cuba y advirti? a los ciudadanos de su pa?s que visitan la Isla sobre los incidentes, que han causado p?rdida de audici?n, mareos y fatiga a su equipo en la embajada de La Habana.
«Hasta que el Gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplom?ticos, nuestra embajada ser? reducida a personal de emergencia para minimizar el n?mero de diplom?ticos en riesgo de exposici?n a da?os», dijo Tillerson en un comunicado.
«Seguimos manteniendo relaciones diplom?ticas con Cuba y continuaremos cooperando con Cuba mientras seguimos la investigaci?n de estos ataques», agreg?.
La cifra de estadounidenses que sufren s?ntomas se increment? a 22, uno m?s que los reportados con anterioridad, dijo el funcionario del Departamento de Estado.
Sin embargo, el funcionario sostuvo que a pesar de las medidas estadounidenses, Washington no estaba asignando «culpabilidad» al Gobierno comunista de Cuba.
Varios legisladores republicanos cubano-estadounidenses, entre ellos, el senador
