Por/Factor
Estados Unidos. – El Gobierno de los Estados Unidos ha condenado este martes el asalto de la policía ecuatoriana a la Embajada mexicana en Quito. La reacción llega cuatro días después del ataque. El detonante ha sido un video del interior de la sede diplomática en el que se ve cómo los agentes del país sudamericano apuntan a los funcionarios, los someten y detienen al ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas. Lo ha mostrado esta mañana en su conferencia mañanera el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien también criticó que la Administración de Joe Biden hubiera tomado una “postura ambigua” en el conflicto diplomático.
La disposición de Estados Unidos hasta este martes se limitaba a pedir a Ecuador y México “resolver sus diferencias”. Las imágenes del interior de la delegación mexicana en Quito han girado las tornas y el consejero de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, ha salido al paso. “Condenamos esta violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, incluyendo el uso de la fuerza contra funcionarios de la Embajada”, ha denunciado en una conferencia de prensa.
El video que ha desvelado López Obrador en su conferencia muestra como una docena de policías ecuatorianos forcejean con los funcionarios de la Embajada, los apuntan con fusiles y se llevan detenido a Glas. “A México se le respeta”, dijo el presidente, que apuntó hacia el norte para exigir una condena. “Hubo pronunciamientos muy ambiguos ante este agravio. En el caso de Estados Unidos y de Canadá, somos socios económicos y comerciales y fue muy indefinida su postura”, denunció el mandatario. Los trabajadores mexicanos de la Embajada trajeron las grabaciones desde Ecuador, después de una vuelta precipitada por la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha llamado este martes por la tarde al presidente mexicano para mostrarle de nuevo su apoyo tras ver las imágenes. “Lo llamo para presentarle la total solidaridad, ante usted y el pueblo mexicano, del pueblo de Brasil”, ha anunciado Lula en una llamada telefónica que López Obrador ha exhibido en X —antes Twiter—.
El Gobierno mexicano recibió el día siguiente del asalto el apoyo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a la que pertenecen tanto Estados Unidos como Canadá. Al mismo tiempo que la OEA, varios gobiernos latinoamericanos acusaron en cascada el ataque contra la Embajada mexicana. La Unión Europea y la ONU lo hicieron el domingo. En ese momento solo se habían visto las imágenes de cómo los policías saltaban la valla del recinto mexicano en Quito y se llevaban a Glas detenido en el exterior del edificio, algo que no bastó a Estados Unidos para condenar el ataque.
