Miles de personas arriesgan su vida al llegar a los límites entre México y Estados Unidos, introduciéndose en el río Bravo
EAGLE PASS, TXS.- Ante la llegada de migrantes desde Coahuila a Texas, las autoridades norteamericanas advierten que habrá una nueva oleada en los siguientes días.
“Esperamos más, nos dicen que están parados los trenes por Monterrey, pero se me hace que van a venir muchos otra vez”, dijo Tom Shmerber, Sheriff del Condado de Maverick, quien reprochó la inacción del gobierno del presidente Joe Biden.
El Sheriff reveló que en la semana han fallecido tres personas ahogadas durante los cruces, y aseguró que los habitantes de Eagle Pass les temen. “La vecindad tiene miedo, son extraños que andan aquí”.
Esta mañana, la oleada migrante no se detuvo en el cruce fronterizo entre Coahuila y Texas. Los grupos de miles de personas dieron tregua y se cuentan por decenas.
De ambos lados de la frontera, hay presencia militar, pero en ninguno de los casos los agentes se interponen a los intentos de cruce. Las policías estatales se encuentran atentas, pero no intervienen.
Agentes de la Patrulla Fronteriza y personal militar estadounidenses ayudan a las personas a cruzar la cerca de alambre púas en la que las personas en tránsito han dejado no solo restos de ropa y mochilas, también piel y cabello.
A las 9:30 horas, un grupo de personas migrantes, aproximadamente un centenar, principalmente adultos, provenientes de Venezuela y Cuba, ingresaron a territorio estadounidense.
Zayda Briscas, ciudadana hondureña, estaba por la mañana acompañada de su hijo y una vecina, Geraldine. Ambas veían preocupadas el cruce, aseguraron fueron “botadas” en la frontera y temían a la profundidad del Río Grande por no saber nadar.
Una vez en el lado americano, entre lágrimas de felicidad narró el cruce. “Nos agarramos entre todos así, agarrándonos en cadena y logramos pasar. Vengo asustada por el niño, me dice mamá lo logramos, te sientes feliz por mi apoyo, me dice”.
Las personas en tránsito son escoltadas por la Patrulla Fronteriza. A su paso cuentan brevemente a los medios de comunicación su cansancio, han caminado por horas. Muchos vienen lastimados de sus pies, con los zapatos rotos, y en otros casos, sin zapatos.
“Se van a formar y van a seguir la patrulla sin salirse de la fila”, les advierten agentes militares o del departamento de Aduanas y Protección Fronteriza.
Jesús Fuentes, comerciante de Eagle Pass, Texas, quien ha sido afectado por el gobierno texano ANTE la imposición de un muro de púas y contenedores, reprochó el trato a las personas migrantes.
“No es justo lo que está pasando aquí, y nada más lo está haciendo nuestro gobernador estatal para conseguir puntos políticos, y es triste que use seres humanos y los trate como ganado. Se deben de respetar los seres humanos”.
Jesús había interpuesto una demanda legal contra Greg Abbott, el gobernador de Texas, pues su negocio es de kayaks y canoas que rentaba para pasear en el Río Bravo y pescar. Desde que el muro fue impuesto, su negocio reporta números rojos.
