Mariano Rivera entr? al recinto de los inmortales del beisbol, al ser electo con el 100% de los votos implanta un nuevo r?cord de preferencias para ingresar al Sal?n de la Fama
Nueva York, Estados Unidos.- Mariano Rivera?se convirti? en el primer jugador que llega al Sal?n de la Fama del beisbol?con un voto un?nime, al ser elegido junto a?Roy Halladay, Edgar Mart?nez y Mike Mussina.
Rivera recibi? todos los 425 votos en la elecci?n de la?Asociaci?n de Cronistas de Beisbol de Norteam?rica (BBWAA), cuyos resultados fueron anunciados el martes. El cuarteto ser? exaltado en Cooperstown el 21 de julio, junto a Harold Baines y Lee Smith, seleccionado por un comit? especial.
Rivera?ser? el segundo pelotero paname?o en Cooperstown, y el primero desde Rod Carew en 1951.
Con su fulminante recta cortada, el relevista fij? el r?cord hist?rico de salvamentos con 652 en 19 temporadas con los?Yanquis de Nueva York, adem?s de 42 adicionales en la postemporada. Su dominio fue esencial para la dinast?a de los Yanquis que conquist? cinco campeonatos de la Serie Mundial.
Ken Griffey Jr.?detent? la marca del mayor porcentaje de apoyo con 99,32 por ciento cuando obtuvo 437 de los 440 votos hace dos a?os.
En su d?cima y ?ltimo intento en la papeleta de la BBWAA,?Mart?nez finalmente alcanz? el 75 por ciento necesario. Obtuvo el 85,4 por ciento para convertirse en el quinto puertorrique?o en el Sal?n de la Fama, junto a Roberto Clemente, Orlando Cepeda, Roberto Alomar e Iv?n Rodr?guez.
De por vida, Mart?nez bate? para .312 en 18 campa?as con los Marineros de Seattle. Junto a Baines se sumar? a Frank Thomas como los ?nicos miembros del Sal?n de la Fama que disputaron la mayor?a de sus juegos en la funci?n de bateador designado. Un cuarto podr?a llegar en 2022, primer a?o de elegibilidad para el
dominicano David Ortiz.
El hist?rico, Mariano Rivera
El hijo de un humilde pescador de Puerto Caimito, Panam?, se convirti? en el primer pelotero de toda la historia del b?isbol de las Grandes Ligas en ser exaltado al Sal?n de la Fama de manera un?nime. Sus marcas respaldan la decisi?n en las papeletas.
No sab?a qui?n era Hank Aaron. Desconoc?a qu? significaba firmar un contrato con una organizaci?n de las Grandes Ligas. A las puertas de su casa, en Puerto Caimito, una peque?a aldea paname?a en donde viv?a con sus padres, lleg? un se?or norteamericano, a quien calificaron como un ??caza-talentos??.
Mariano Rivera recuerda en su libro biogr?fico, ??El Cerrador??, escrito por el periodista Wayne Coffey, que a los 20 a?os firm? por 3.000 d?lares con los Yanquis de Nueva York, a solicitud del buscador de peloteros, Herb Raybourn, y que en vez de ir a los campos de entrenamientos para menores que tiene la novena en Rep?blica Dominicana, debi? viajar directamente a Tampa, Estados Unidos, en donde se encuentran los campos de preparaci?n en la ?poca primaveral.
Su padre, tambi?n de nombre Mariano como ?l, crey? que su hijo, bien pronto estar?a de regreso, para seguirlo ayudando en las faenas de la pesca diaria, como parte del sustento de la humilde familia del pescador de Puerto Caimito, en donde percib?a 50 pesos diarios de salario.
As? comenz? lo que, en aquellos primeros d?as de febrero de 1990, iba a ser la gran prueba de fuego del lanzador paname?o Mariano Rivera, exaltado con todos los honores, y con el hecho hist?rico de ser el primero de todos los tiempos en llegar al Sal?n de la Fama por decisi?n un?nime de 425 papeletas depositadas por los periodistas, miembros de la organizaci?n de escritores del b?isbol de las Grandes Ligas.
De la noche a la ma?ana
Sorprendi? bien pronto a los instructores de los Yanquis en las sesiones de entrenamientos, por la forma r?pida en que aprend?a los secretos del b?isbol, y por encima de todo, del comportamiento que deb?a tener dentro de la organizaci?n de un equipo de la Gran Carpa, en este caso, de los Mulos del Bronx.
Camin? r?pidamente por las ??fincas?? instructivas de las menores de los Yanquis, y al lado de ?l, surgieron otras tres grandes figuras, como lo son Jorge Posada, el receptor puertorrique?o; el inigualable torpedero Derek Jeter y el lanzador zurdo Andy Pettitte, llegando a la n?mina de las mayores en 1995, estando la novena bajo la direcci?n de Joe Torre.
Era tanta su clase, su talento y su calidad para jugar sobre los diamantes, que de la noche a la ma?ana, luego de estar en el grupo de los relevistas del equipo, que Mel Stottlemyre, para entonces el instructor de lanzador del club, recientemente fallecido, encontr? en ?l esa clase de lanzamientos que aun cuando el bateador sepa lo que le van a enviar, pocas veces tropieza de manera contundente la esf?rica.
Stottlemyre trabaj? incansablemente con ?l, para moldearlo como un relevista preparador para el cierre del juego, y cuando John Wetteland abandona la n?mina de los Yanquis, ya Mel sab?a que Mariano estaba listo para hacerse cargo de ser el taponero del equipo, tras una brillante campa?a un a?o antes.
Eso fue en el verano de 1997, cuando ya los Yanquis hab?an capturado un t?tulo de Serie Mundial de 1996 y el paname?o hac?a parte del club.
Mariano a partir de entonces, se convirti? en un aut?ntico ganador en el cierre de los partidos de su equipo, y su recta cortada, esquiva hacia afuera para los bateadores derechos pero cerrada para los bateadores zurdos, empezaba a hacer estragos frente a sus rivales de turno.
Impresionantes registros
Entre 1995 y el 2013, Mariano Rivera esculpi? la m?s grande carrera de todos los tiempos para un cerrador en el b?isbol de la crema y nata, con impresionantes registros que, con el transcurrir de los a?os, ser?n mucho reconocidos y elogiados.
Compil? 652 juegos salvados en su larga traves?a por la Gran Carpa, en donde actu? en 952 encuentros, dejando una efectividad de 2.21 de carreras limpias por juego.
M?s destacado a?n es la marca que deja para las jornadas de postemporada en el b?isbol: 42 partidos salvados con la raqu?tica efectividad de 0.70 carreras limpias por juego.
Convocado a 13 Juegos de Estrellas, el derecho de los Yanquis sum? cinco anillos de Serie Mundial; siete t?tulos de la Liga Americana; trece t?tulos divisionales del circuito y obtuvo registros de 25 o m?s partidos salvados en 15 temporadas del b?isbol de las Grandes Ligas.
Todas esas cifras representan, sencillamente, lo mejor que ha logrado un pelotero en la Gran Carpa, muchas de ellas, dif?ciles de igualar y otras tantas, casi inalcanzables.
Por todo eso, y por muchas otras cosas m?s, porque adem?s de su calidad beisbolera, Mariano siempre ha exhibido ser un aut?ntico caballero dentro y fuera de los diamantes, el paname?o obtuvo a su favor la totalidad de las 425 papeletas depositadas para ungirlo como nuevo ciudadano de Cooperstown.
Desde 1936, cuando fue creado el Sal?n de la Fama para el b?isbol de las Grandes Ligas, es la primera vez que un pelotero consigue la exaltaci?n con la totalidad de los votos depositados por los miembros de la cr?nica beisbolera de los Estados Unidos.
Siempre con los Yanquis
Aun cuando Mariano en par de ocasiones estuvo en la lista para ser cambiado a otra novena por parte de los Yanquis, el paname?o desarroll? toda su carrera con el uniforme de los ??Bombarderos?? del Bronx, luego de desechar una tentadora oferta de los Filis de Filadelfia de 64 millones de d?lares por un contrato a 4 a?os, en el 2005, lo que le representaban 20 millones de d?lares m?s del que ten?a con su club, quiz?s la m?s ambiciosa propuesta que recibi? en todo su carrera.
Pero Mariano siempre ha sostenido que el dinero es importante, ??pero nunca he jugado por dinero??. Y agrega que ??no ha habido ni una sola vez en mi carrera en que vea lo que alguna otra persona estaba ganando y sintiera que yo me merec?a m?s??.
??Eso no me har?a ni una pizca de bien??, sostiene en su libro biogr?fico, ??me dejar?a inquieto e infeliz, equiparar mi alegr?a al tama?o de mi cuenta bancaria??.
Mariano se convierte en el primer pelotero latinoamericano en llegar a Cooperstown con el uniforme de los Yanquis, pero es el segundo jugador del peque?o pa?s centroamericano en ocupar un nicho en el sal?n de los inmortales.
Rod Carew, inolvidable guardabases de los Mellizos de Minnesota y formidable bateador, fue el primer pelotero paname?o en llegar al Sal?n de la Fama, exaltaci?n que se produjo en 1991.
Dolorosas derrotas
Los Yanquis perdieron dos Series Mundiales cuando todos los pron?sticos los catalogaban con buenas opciones para conquistarlas.
Una de ellas fue la del 2001, precisamente cuando Mariano Rivera acept? un indiscutible de Luis Gonz?lez, en el s?ptimo y ?ltimo desaf?o del cl?sico, para que los Cascabeles de Arizona se llevaran la corona de la Cita de Oto?o frente a unos Yanquis que ven?an de ganar cuatro t?tulos.
Con ese sencillo, Mariano dej? escapar el juego salvado y la opci?n de que los Yanquis ganaran el t?tulo. Pero la jugada fue desafortunada, pues el batazo de Gonzalez sali? corto, cuando el campo interior estaba jugando a mitad de camino, en procura de hacer out en el plato y evitar una carrera. Si ese mismo batazo se produce con el campo interior jugando de manera regular, quiz?s la bola no hubiese ca?do a terrenos de nadie.
Ya hace parte de la historia.
Con el mismo profesionalismo de siempre y con su don de gentes, Mariano respondi? sin alterarse en ning?n momento, todas y cada una de las preguntas de los periodistas apenas concluy? ese desaf?o, que dej? por fuera a su equipo amado de una nueva corona de laureles en las Grandes Ligas.
Y en el 2003, frente a los Marlins de Miami, los Yanquis eran los favoritos para conseguir el t?tulo de la Serie Mundial, tras eliminar en una sensacional final a los Medias Rojas de Boston, en la disputa por el t?tulo de la Liga Americana, con un cuadrangular de Aaron Boone, actual capataz de la novena, en el und?cimo episodio del s?ptimo y ?ltimo desaf?o de la final.
Precisamente en esa final del 2003 frente a los eternos rivales, los Medias Rojas, en ese s?ptimo juego, Mariano tuvo que laborar en tres episodios, pintando de blanco las casillas para Boston con 48 formidables lanzamientos que domin? por completo la artiller?a de los ??Pati-Rojos??.
En esa disputa por el t?tulo de la Liga Americana, Mariano recibi? el honor de ser declarado el Jugador M?s Valioso, al permitir apenas una carrera en ocho actos en plan de relevista.
Pero ya Mariano hab?a sido el Jugador M?s Valioso, pero de la Serie Mundial del 1999, cuando colg? el ?ltimo out del cuarto juego del Cl?sico de Oto?o, para completar la barrida de los Yanquis frente a los campeones de la Liga Nacional, los Bravos de Atlanta, aqu?l 27 de octubre, en el ??Yankee Stadium??.
Ganando 101 partidos en la campa?a regular, los Yanquis contaban con una lujosa n?mina para pensar en ganar la Serie Mundial del 2003. Pero los Marlins se crecieron, incluyendo la formidable actuaci?n del entonces novato venezolano, Miguel Cabrera, del joven lanzador derecho Josh Becket, del veterano receptor boricua, Iv?n ??Pudge?? Rodr?guez y Derrek Lee, entre otros destacados jugadores.
??Fueron dos derrotas dolorosas, las del 2001 frente a los Cascabeles y la del 2003 ante los Marlins. Pero fue en el 2004 cuando nos dimos cuenta que las agallas triunfadoras que ten?a la novena, lentamente se fueron esfumando??, sostuvo Mariano.
Algunas opiniones
??Mariano fue un feroz competidor y un humilde campe?n, lo que lo ha convertido en una leyenda del b?isbol??, sostuvo Hall Steinbrenner, la cabeza visible del grupo que tiene la propiedad de los Yanquis, una vez conoci? la exaltaci?n del pelotero paname?o.
??No importa qu? tan alto lleg?, siempre mantuvo los pies en la tierra y supo manejarse con profesionalismo y clase??, destac? el gerente general de los Yanquis, Brian Cashman, al referirse a la consagraci?n de Mariano al Sal?n de la Fama.
??No hay nadie que vaya a hacer lo que ?l hizo desde el cuerpo de relevistas??, dijo Joe Torre, el inmortal dirigente de los Yanquis, quien manej? deportivamente a Mariano, entre 1995 y el 2008.
La ?ltima presentaci?n de Mariano con los Yanquis se produjo el 23 de septiembre de 2013, cuando su novena perd?a frente a los Orioles de Baltimore en el nuevo ??Yankee Stadium??. Labor? para dos outs en el cierre del octavo y dos m?s en el noveno.
Joe Torre no sali? a removerlo del mont?culo. Envi? a dos de sus grandes compa?eros y amigos para hacerlo: Derek Jeter y Andy Pettitte. Derek fue el encargado de pedirle la esf?rica para enviarlo al banco de juego.
??Es hora de irse??, le dijo Jeter a Mariano, quien respondi? con una enorme sonrisa. Pero el estadio de los ??Bombarderos?? estall? en j?bilo, proporcion?ndole una estruendosa y prolongada ovaci?n, vi?ndose al gigante taponero derramar l?grimas, las que seguramente en otras ocasiones tambi?n hab?an aflorado en su rostro en momentos dif?ciles, pero esas tantas veces fueron en privado lo que en esta oportunidad fue en p?blico.
??Aqu? en Nueva York dejo parte de mi coraz?n??, confes? Mariano Rivera al despedirse como jugador activo del beisbol y dejar para siempre el uniforme de los Yanquis, con el inolvidable n?mero 42, el mismo que fue retirado el 22 de septiembre de 2013, y el cual inmortaliz? el primer pelotero de color en llegar a las Grandes Ligas, Jackie Robinson.
Mariano Rivera es el primer pelotero de todos los tiempos en ser exaltado por unanimidad al Sal?n de la Fama; es el d?cimo-segundo pelotero latinoamericano en ocupar un nicho entre los inmortales, y es el segundo paname?o en hacerse ciudadano de Cooperstown.
Su nombre se une a los inolvidables Yanquis miembros del Sal?n de la Fama, como Babe Ruth, Lou Gehrig, Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Yogi Berra, Whitey Ford y Reggie Jackson, entre otros.
Loor a un inmortal. Loor al sempiterno taponero. Loor a un pelotero especial. Loor al jugador y al caballero. Loor a un yanqui de tiempo completo.
