Jorge Luis Ríos
ACUÑA, COAH. – “Sigan siendo el sol para vidas opacadas por la enfermedad”, fue la invitación del alcalde Emilio de Hoyos Montemayor a enfermeros y enfermeras durante la celebración del Día Internacional de la Enfermería, en la que, personal de clínicas y hospitales, así como escuelas de Enfermería, recibieron reconocimiento por su labor diaria, sobre todo, durante los dos años de pandemia.
El presidente municipal reconoció su labor y vocación, que dijo: “no se vive en solitario, siempre tendrán contacto con el otro y en la mayoría de las ocasiones en circunstancias adversas de dolor y sufrimiento, porque en la sala de un hospital la vida muestra su peor cara, que ustedes iluminan con su presencia y hacen renacer la esperanza”.
Y agregó: “Su labor no pasará inadvertida, al contrario, su huella es cada día más profunda y cada día se reconoce su profesión. A nombre de Acuña les doy las gracias a todos los profesionales de la enfermería, mi reconocimiento para ustedes que trabajan con el alma, pero también con sabiduría y conocimiento”.
Los reconoció como los profesionales de la salud que estuvieron en la primera línea de batalla durante esta pandemia, con la presión de tener que aprender y decidir sobre la marcha, entregando todo, inclusive al límite de sus fuerzas, y trabajando horas extras todos los días, organizando los espacios hospitalarios para atender a los pacientes con COVID, sin dejar de ofrecer atención médica a otros pacientes con necesidades urgentes.
“Pacientes con COVID en estado crítico que, al estar aislados posiblemente el último toque humano que sintieron fue el de ustedes, que sacrificaron la convivencia familiar para evitar contagios; que se marchaban del hospital agotados y regresaban al día siguiente desde la soledad, dispuestos a transmitir fuerzas y ánimos a los enfermos”.
Con un desayuno, un poema y el canto de la joven Monse Marrero, enfermeras y enfermeros vivieron gratos momentos y aprovecharon la oportunidad de convivir fuera de sus áreas de trabajo.
