
En un último suspiro industria minera de carbón en la Región Carbonífera
Luis Carmona
Factor
NUEVA ROSITA, COAH. – La agonía de la industria minera comenzó hace una década en la Región Carbonífera con el cierre de varios centros de trabajo que mantenían la estabilidad económica de miles de familias.
La hora llegó al poner fin a más de cien años de actividad laboral en una región que fue potencia económica a nivel nacional y estatal en el pasado siglo XX y ahora no hay nada que hacer comentó Javier Martínez Valadez.
El delegado regional del Sindicato Nacional Minero de Napoleón Gómez Urrutia, aseguró que la operación de minas y tajos de carbón es mínima en la región, detallando que hacen trabajos de mantenimiento y poca extracción o explotación del mineral.
En su delegación desaparecieron las secciones mineras 16 y 81 y solo quedan mineros de la sección 312 de la mina de plata La Encantada que actualmente tiene prosperidad por explotar otro mineral que no tiene participación en la generación de energías como lo fue el carbón a nivel nacional que generaba el 10 % de electricidad en el país.
La situación minera de carbón es delicada derivada de la crisis económica por el declive de la empresa acerera AHMSA que vino a encrudecer al gremio dejando sin empleo a miles de trabajadores que tenían una estabilidad financiera y actualmente todavía esperan cobrar el finiquito y salarios que no saldó Altos Hornos de México a través de sus filiales.
La carencia de contratos de carbón también es otra disyuntiva que mantiene a la industria de carbón con operaciones mínimas, porque las plantas termoeléctricas están bajo un proceso de generación de energías limpias y el carbón será desplazado en mediano plazo.
Sin embargo, las empresas generadoras de electricidad empezarán a emplear gas natural importado de USA, otra razón que aceleró la agonía de la industria minera de carbón y aunque tal vez vez haya una docena de minas en la Región Carbonífera no tendrá el mismo auge del pasado.
En cuanto, a reclamos de ex mineros a los sindicatos, el entrevistado fue claro y dijo que no hubo suficiente dinero para mantener la nómina y los reajustes fueron inevitables hasta agotar todos los recursos de los empresarios y los mineros que actualmente operan en minas de arrastre trabajan sin sindicato y bajo contratos de confianza, finalizó.
