
Parras Coahuila. – Varios elementos de seguridad de Casa Madero, portando armas largas y extintores cargados con gas pimienta, amenazaron con hacer uso de la fuerza contra ejidatarios que exigían el desbloqueo del paso hacia la acequia y la liberación del flujo de agua. Esta agua ha sido bloqueada de manera continua con vallas y púas por la empresa vitivinícola, a pesar de que se trata de un recurso de libre acceso para los campesinos, según un decreto presidencial.
Los habitantes del ejido San Lorenzo han denunciado en múltiples ocasiones las arbitrariedades y abusos cometidos por Casa Madero, empresa que, en repetidas ocasiones, ha interrumpido el acceso al agua que les fue otorgado por la presidencia de la República en un decreto firmado en 1943.
Josué Hernández, abogado y representante legal de los ejidatarios, explicó que asesoró a los campesinos, quienes cuentan con todo el derecho legal para transitar a través de la acequia.
«Yo los orienté para que pudieran acceder, ya que tienen una servidumbre de paso de 5 metros al lado de la acequia, un derecho que poseen desde hace más de 50 años. Casa Madero está violando ese derecho. Y no solo con represión y amenazas, sino también apuntándoles con armas de alto calibre», detalló el abogado.
Asimismo, el representante legal indicó que se solicitará a las autoridades federales que revisen los permisos de portación de armas de los elementos de seguridad de Casa Madero, dado que este tipo de armamento no corresponde a una empresa de seguridad privada.
Durante el enfrentamiento, uno de los guardias de seguridad, que se identificó como el jefe de seguridad de Casa Madero, advirtió:
«Si ustedes ingresan, yo tengo que hacer uso gradual de la fuerza. Si tengo que rociarlos con gas, o incluso disparar, lo haré. Si traen niños, los ponen en peligro».
Este guardia ocultó su rostro con un casco de motociclista en todo momento.
A pesar de las amenazas, los ejidatarios, con valentía, lograron ingresar a través de la acequia, rompiendo la cerca ilegalmente instalada por Casa Madero, con el fin de permitir el paso y evitar que la empresa continuara apropiándose del flujo de agua.
El abogado Josué Hernández agregó que pedirán que se revisen los permisos de portación de armas de los guardias, dado que el armamento en cuestión no es adecuado para una empresa de seguridad privada.
«Este es solo el comienzo», expresó el abogado.
«Mañana tendremos una reunión con otros ejidos, que ya están dispuestos a unirse a la lucha. Hoy son los compañeros de San Lorenzo, pero mañana seremos todos. Es necesario poner un alto a los abusos y pedimos el apoyo de los medios de comunicación para que la violencia de Casa Madero, al tratar de apropiarse del agua de los ejidatarios, se haga pública».