Emprendedor veracruzano asegura que el agradecimiento abre puertas

Por: Cristina Flores Cepeda

Sabinas, Coahuila. – Al considerar que el agradecimiento es el polvo mágico que abre puertas y te recuerda siempre de dónde vienes, Pablo de la Cruz Escobar emprendedor veracruzano que se dedica a la venta de carnitas de puerco dijo que Sabinas tiene gente muy buena y “me siento orgulloso de lo que Dios me ha dado, sobre todo la calidad y calidez de gente que me ha puesto en el camino. Mis respetos a todos quiénes aquí habitan; mi admiración para muchos”.

Él llegó como empleado de una florería en 2014; un 6 de febrero y lo hizo preparando y ofreciendo arreglos de flores, así pasaron dos años, luego falleció su padre. “Me vine por la necesidad y terminé bien laboralmente hablando, con el patrón, porque si no lo hubiera encontrado en mi camino no hubiera llegado a Sabinas”. Pablo no conocía aquí solamente Piedras Negras, “bueno o malo lo que haya pasado Dios tiene un propósito en cada persona me independicé puse una florería, trabajé decorando salones, carros, hacia arreglos de todo tipo; luego me decidí por el negocio de carnitas. Al cambiar de giro traspasé el de las flores y es, hasta el momento, con lo que sigo en ese mercado”.

Dijo que las puertas se abren a la gente agradecida. “Dos cosas: ser agradecido y humilde; muchas veces creemos que ser agradecido es devolver la moneda con la que te ayudaron y no, es necesario agradecer a aquellos que confiaron en ti cuando no tenías nada, cuando alguien no te apoyaba, cuando nadie sabía en qué situación estabas y que finalmente hubo quienes te ayudaron para poder salir adelante”. Gracias a Dios está bien el negocio.

Añadió que “hemos tratado de mantener los precios, la calidad del producto, la atención hacia la gente y hemos extendido horarios a efecto de proporcionar un mejor servicio a los consumidores, a efecto de obtener una mayor ganancia para poder llevarle al cliente lo mejor. Como comerciante tenemos lealtad con los proveedores, eso es lo más importante porque no te falla y no cambia la calidad del producto”. Dijo el entrevistado que cuando recién llegó a este municipio fue desde abajo, pero gracias a Dios y a la gente que le puso en el camino fue el factor determinante para quedarse en el municipio.

Aquí la gente es muy buena, “yo no he tenido ningún problema en absoluto, todos se han portado muy bien conmigo, me han acogido y yo me siento más de aquí que de dónde vengo que es de Poza Rica, Veracruz. El negocio en el que él está es familiar, lo atienden su esposa, sus suegros, hermanos de su esposa, su hermano y en ocasiones sus hijos. Mencionó que tiene en el negocio del cochiloco ya 6 años.