
El pequeño Carlos Roel y su amor por la patria: un ejemplo de civismo en Sabinas
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – En la explanada de la plaza principal, en el marco de la conmemoración del Día de la Bandera, un pequeño ciudadano destacó entre los asistentes por su fervor patriótico. Se trata de Carlos Roel Torres Alvarado, un niño de apenas segundo grado en el Jardín de Niños Eduardo E. Parish, quien con orgullo y entusiasmo llegó vestido de militar, portando con dignidad la indumentaria que, según comentó con alegría, le mandaron hacer a su medida.
Con el cintillo bien ajustado y un arma de juguete al costado, Carlos Roel captó la atención de quienes se encontraban en el lugar. No solo por su atuendo, sino por su conocimiento sobre las fechas cívicas más importantes de la historia de México. “Hoy es el Día de la Bandera”, expresó con seguridad, recordando además las efemérides más relevantes de nuestra nación, como la Independencia de México, la gesta heroica de los Niños Héroes de Chapultepec, la Revolución Mexicana y otras fechas emblemáticas que marcan el rumbo de nuestra identidad como país.
Orgulloso de sus raíces y valores inculcados en casa, Carlos Roel mencionó que su inspiración proviene de su familia. Es hijo de Javier Torres y Adriana Alvarado, quienes han alentado en él un profundo respeto por los símbolos patrios. Sin embargo, su mayor influencia proviene de su tía Rosita, quien forma parte del Glorioso Ejército Mexicano y ha sido para él un referente de disciplina y amor por la patria. Con cariño, el pequeño mencionó que su tía le ha regalado varias alcancías con motivos militares, objetos que atesora con gran admiración.
Durante la ceremonia, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) arribaron a la plaza en una de sus unidades oficiales. Para Carlos Roel, ese fue un momento especial. Con la emoción reflejada en su rostro, se acercó con respeto a los militares y solicitó tomarse una fotografía con ellos. Los uniformados, conmovidos por el entusiasmo del niño, accedieron con una sonrisa, reconociendo en él el espíritu patriótico que inspira a las nuevas generaciones.
La imagen del pequeño Carlos Roel Torres Alvarado quedará grabada en la memoria de quienes presenciaron este acto de civismo, un recordatorio de que el amor por México y el respeto por sus símbolos nacionales no tienen edad. Su ejemplo nos invita a reflexionar sobre la importancia de inculcar en la niñez los valores cívicos que fortalecen nuestra identidad y nos unen como nación.
