
El Papa Francisco une al mundo católico en oración
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – Aunque se ha reportado una ligera mejoría, el estado de salud del Papa Francisco ha generado gran preocupación en la comunidad católica, ya que enfrenta complicaciones pulmonares y posibles afecciones renales que son serias a sus 88 años. Según ha informado el párroco Juan Gerardo Hernández Briones, aunque los médicos y las autoridades del Vaticano monitorean su evolución, el pronóstico es reservado y su situación es delicada.
Desde su internamiento en un hospital al norte de Roma, el Papa Francisco ha permanecido consciente, firmando documentos y atendiendo algunos asuntos oficiales. Sin embargo, debido al deterioro de su salud, las autoridades del Vaticano han considerado la posibilidad de trasladarlo nuevamente a sus habitaciones en la Santa Sede para continuar con su atención médica.
El párroco Hernández Briones explicó que, de acuerdo con los informes, el Sumo Pontífice no realizó ninguna gira reciente que pudiera haber afectado su estado de salud, sino que la complicación se debe a una infección agravada por su edad y condiciones preexistentes. En Roma, el clima fresco también podría haber influido en la evolución de su enfermedad.
Ante esta situación, en todas las iglesias, templos y capillas católicas del mundo se han iniciado cadenas de oración por su pronta recuperación. En el Vaticano, cada noche a las 9:00 p.m., cardenales y fieles se congregan en la Plaza de San Pedro para elevar plegarias por su salud, una iniciativa a la que han invitado a toda la comunidad católica a sumarse y son muchos los que llegan al lugar.
El impacto de la enfermedad del Papa también ha llevado a que algunas misas y oficios programados sean celebrados por otros cardenales, mientras que algunas audiencias papales han tenido que ser canceladas. Todos los miércoles, el Papa suele salir a la audiencia general en la Plaza de San Pedro para compartir un mensaje con los fieles y permitir que se acerquen a él, pero ante su ausencia, quienes han programado viajes al Vaticano se han visto afectados en sus planes.
Mientras el mundo observa con atención la evolución de su estado de salud, la fe de millones de católicos se mantiene firme, confiando en la voluntad de Dios y pidiendo por la pronta recuperación del Papa Francisco.
