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Cuba.- El gobierno cubano se reunirá en La Habana con representantes de su migración en 40 países, la mayoría residente en Estados Unidos, con la intención de sumarlos a las reformas económicas que tienen lugar en la isla en medio de la mayor crisis del presente siglo. Está previsto que la IV Cuarta Conferencia La Nación y la Emigración se realice el próximo fin de semana, después de que el martes 14 de noviembre delegaciones de los dos gobiernos se reúnan también en La Habana como parte de las valoraciones sistemáticas de sus acuerdos migratorios.
“Habrá una presencia relevante de hombres de negocios, debido a las medidas que han venido promoviéndose para su incorporación en la economía cubana y del interés de ese sector de participar más en proyectos de negocios en Cuba”, dijo hoy el diplomático cubano Ernesto Soberón un medio digital. “No hay limitaciones desde el punto de vista legal para la inserción en la economía cubana de cualquier connacional que radique en el exterior”, puntualizó Soberón, director general de Asuntos Consulares y de Atención a Cubanos Residentes en el Exterior de la cancillería.
Como parte de las reformas en curso, el gobierno ha abierto su economía a la inversión extranjeras en áreas que considera claves para remontar la aguda crisis que padece el país y “este año se aprobó el primer negocio de un cubano residente en el exterior”, según dijo Carlos Luis Jorge Méndez, director general de Inversión Extranjera del ministerio de Comercio Exterior. El gobierno espera que en la conferencia participen de manera presencial unos 380 cubanos radicados en 40 países. “Estamos hablando de personas con diferentes realidades, intereses, puntos de vista, con diferentes posturas, incluso políticas; no habrá tema tabú”, dijo Soberón.
Desde el triunfo de la revolución en 1959 y hasta los diálogos de 1978, emigrar para los cubanos equivalía a un viaje si regreso a la isla por las leyes migratorias vigentes; los migrantes eran considerados traidores. No obstante, desde ese intercambio las cosas cambiaron. “Entre las medidas aprobadas en esa reunión, además de la liberación de más de tres mil presos contrarrevolucionarios y por delitos asociados al acto migratorio, se adoptaron medidas para facilitar la reunificación familiar y la visita a Cuba de los emigrados. En apenas un año, más de cien mil cubanos viajaron a Cuba”, recordó la diplomática cubana Laura Ivet Pujol Torres.
