POR: ANTONIO GONZÁLEZ
DESPUES DE LA TEMPESTAD VIENE LA CALMA
El restablecimiento y la recuperación de la estabilidad en AHMSA será un proceso largo y difícil, en el que será fundamental la actitud y visión de quién llevará la rectoría del nuevo Consejo de Administración.
Las acciones que tomen desde el inicio, marcarán la línea de lo que viene a futuro, en lo económico y en lo político, temas en los que deberán encajar, el tema laboral, el sindical, y el compromiso con los proveedores y acreedores.
La dirigencia del Sindicato Nacional Democrático fue puesta a prueba por los trabajadores en los últimos dos meses, lo que es un referente que le servirá al general Ismael Leija, al momento de sentarse en la mesa de las negociaciones y toma de acuerdos con la representación empresarial.
El cinco de marzo vence el contrato de trabajo de la sección 147 y el 12 de mayo el de la sección 288.
El marco de las negociaciones será complejo.
Por un lado está la revisión del tabulador salarial de más de cuatro mil 500 trabajadores sindicalizados de AHMSA uno y dos.
Y por el otro, el clausulado del contrato de trabajo, en el que indefectiblemente deberá tratarse el tema de las plantillas laborales.
El tema de la eliminación de plazas de trabajo dependerá de con quién se sentará Leija en la mesa de negociaciones.
Con la actual administración o con los que ya tienen un pie adentro de AHMSA .
Leija tendrá un as con el que podrá negociar un potencial reajuste de personal: los trabajadores mayores de sesenta años, y quiénes tienen problemas de salud por enfermedades crónico degenerativas.
La nueva dinámica de la empresa, requerirá del esfuerzo de todos para sacarla del bache en que se encuentra, y para ello, necesitará de obreros fuertes y saludables.
En lo sindical.
Es un hecho que el barco del Democrático hace agua en una de sus bandas: La sección 288, donde se refugia el remanente de la oposición mal encausada, mal representada.
Francisco Ríos ya fue rebasado, y eso no es bueno, para una organización que deberá someter la legitimación de su contrato de trabajo, al escrutinio de los trabajadores.
Si la legitimación fuera hoy, El Democrático tendría problemas para mantener el control en la 288.
En la sección 147, Fidencio de León supo mantener el control y la unidad de los trabajadores, en medio de la crisis política.
El plazo para legitimar es el uno de mayo, y la verdad está muy cercano, y con procesos de revisión de contrato de por medio.
En las secciones 71 y 265, la lejanía entre las dirigencias locales, del nacional, y el refuego a que fueron sometidos los dirigentes sindicales en Monclova, distrajeron su atención.
Leija debería traer ya a sus secretarios nacionales, evaluando la situación política en Hércules y la Perla.
E indefectiblemente en las secciones 08 y 205.
La fecha de vencimiento para la legitimación de los contratos de trabajo, está a la vuelta de la esquina.
Es ahora.
Mañana puede ser demasiado tarde.