Home COAHUILA CARBONÍFERA Dulce María sufre síndrome de Apert y requiere ayuda para su tratamiento
Dulce María sufre síndrome de Apert y requiere ayuda para su tratamiento

Dulce María sufre síndrome de Apert y requiere ayuda para su tratamiento

0
0

Por: Cristina Flores Cepeda

Sabinas, Coahuila. – Dulce María es una pequeña de 13 años que sufre del síndrome de Apert que es una enfermedad genética en la cual las suturas entre los huesos del cráneo se cierran más temprano de lo normal. Esto afecta la forma de la cabeza y la cara; a menudo también tienen deformidades en las manos y en los pies, es su caso y su mamá Brenda Rodríguez busca la ayuda de la comunidad en general para poder continuar con su atención. Las cirugías se las hacen en el vecino país del norte donde fue seleccionada después de plantear la situación por la que atraviesa la menor. Sin embargo, ahorita ya se les vencieron los pasaportes y visas y trae yeso y clavos que deben ser retirados.

Esta vez el propio hospital estadounidense las contactó y estableció cita en un nosocomio ubicado en Monterrey, pero no tienen el recurso para hacer el viaje y que le retiren los yesos y clavos a Dulce María. Si alguien puede ayudar podrían contactarse al número de celular 861 113 8734. Ellas son del municipio de Sabinas y viven a la altura del edificio donde estaba la maquiladora ECCSA, dos cuadras rumbo al río; ahí todos las conocen y saben de su situación, la dirección es Joaquín Burguet 570 de la colonia El Consuelo.

Desde su nacimiento Dulce María ha enfrentado una serie de cirugías debido a su condición, pero ella siempre sigue adelante, le gusta escribir, platicar, es una adolescente con mucho entusiasmo. Tiene una fe inquebrantable, hace oración constantemente no solo por ella, sino por sus seres queridos, por su madre y hermanos, por sus amigos, anhela que haya más avances en sus pies y manos, pero sabe entender que es el síndrome de Apert y que ella está en atención médica para una mejor calidad de vida.

Como lo dice su mamá, ella es fuerte, muy fuerte, ha enfrentado a la adversidad desde pequeña y cada uno de los avances que tiene para ella son muy significativos. Como Dios le dio a entender, cuando Dulce aun era de brazos, su mamá Brenda buscó la ayuda de un hospital en el extranjero; así ha sido su ir y venir, cada vez que tiene cita, cuando la llaman para cirugía, pero esta vez sin el pasaporte y la visa se le complica el acceso al vecino país del norte.

De a poco le hacen la separación de sus deditos, tanto de manos como de pies. Esta vez irá a que le retiren el yeso y los clavos. No saben ni cómo se irán porque no tienen recursos, pero confían en que Dios proveerá y podrán ir y regresar a casa, para luego hacer la lucha y poder obtener los pasaportes y visas que tanto requieren para seguir su atención en Estados Unidos. Solo la ciudadanía puede ayudarlos con su respaldo, porque de poco en poco pueden lograr el objetivo.

DEJE SU COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *