Dona tus órganos; regalo de vida
-Falta cultura. Tan solo en Coahuila hay 2 mil 700 pacientes en espera
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – Con el mensaje de donar órganos porque es un regalo de vida cuando llega el momento de partir, el párroco de la parroquia de Guadalupe Juan Gerardo Hernández Briones en franca recuperación de la cirugía a la que se sometió como donante de riñón. Puso el dedo en la llaga y refirió que se debe alentar la donación de órganos después de la muerte porque es un acto noble y meritorio y refirió que tan solo en Coahuila están en lista de espera más de 2 mil 700 pacientes.
En cuanto a lo que dice la iglesia sobre el trasplante de órganos el párroco señaló que el catecismo de la Iglesia católica dice que, conforme a la ley moral, si los daños y los riesgos físicos y psíquicos que padece el donante son proporcionales al bien que se busca para el destinatario, es decir que no debe haber un daño mayor, porque se trata de hacer el bien. “La donación de órganos después de la muerte es un acto noble y meritorio que debe ser alentado como manifestación de solidaridad generosa; es moralmente inadmisible si el donante y/o sus legítimos representantes no han dado su explícito consentimiento, además no se puede admitir moralmente la mutilación que deja inválido o provoca directamente la muerte, aunque se haga para retrasar la muerte de otras personas”.
De manera que, dice el catecismo, que debe ser alentado, “mucha gente no sabe que cuando llega el estado de muerte cerebral es el momento para dar el consentimiento de que donen los órganos para salvar otras vidas. Leíamos en estos días que más de 2 mil 700 personas están en lista de espera en Coahuila y son muchos, por eso es necesario hacer conciencia sobre la importancia de este tema que es cuestión de humanidad”.
Añadió que “sabemos que hay gente que muere y no hay suficiente cultura. No es culpa de nadie, pero sí quiero aprovechar para que, en lo social podamos hacer un documento legal donde se disponga esto, que lo firmemos estando en vida y que, una vez que Dios nos llame a su presencia podamos donar órganos”. En cuanto a su condición de salud dijo que se sentía muy bien, que ya salió a caminar y tanto, anímica como psicológica y físicamente se encuentra bien, salvo un pequeño dolor que pasará conforme transcurran los días y volverá a sus habituales ocupaciones según lo que le han compartido los médicos “y yo lo creo porque voy muy bien; agradecido con Dios y la virgen, así como el poder de la oración de tanta gente, de todos ustedes y mi comadre Cecilia también da gracias por la oración”. Citó al evangelio al mencionar que no hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos. “El señor quiere que nos donemos; no lo hice por reconocimiento sino por amor”.
