Por/Factor
CIUDAD DE MÉXICO. – Horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador diera su último informe de gobierno y a tres días de que inaugurara el Parque Ecológico del Lago de Texcoco (PELT), deficiencias en la infraestructura colapsaron provocando un derrame de agua “de alrededor de dos millones de metros cúbicos”, que equivalen en volumen a “dos pirámides del Sol”, denunció el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y el colectivo Manos a la Cuenca.
En un comunicado conjunto en el que se mostraron fotografías de los daños estructurales, el FPDT y Manos a la Cuenta señalaron que desde el 1 de julio habían alertado de problemas con la obra encomendada al arquitecto Iñaki Echeverría, al registrarse fugas de agua que incluso inundaron 40 hectáreas de cultivos aledaños. “Para el FPDT es preocupante que después de casi seis años de trabajos realizados del arquitecto Iñaki Echeverría, él y su equipo técnico no logren comprender el funcionamiento del sistema hidrológico del lago de Texcoco, y que el rescate hídrico sea solamente un discurso”, alertaron.
Al resaltar que contrató un estudio hidrológico “que costó más de 20 millones de pesos” realizado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, lo colectivos alertaron que este análisis “debía funcionar como eje rector para este tipo de obras”, pero que “su utilidad ha sido mínima”. De acuerdo con la denuncia, el derrame ocurrió apenas tres días después de la inauguración del PELT, evento “anunciado con bombo y platillo” en el que estuvieron presentes López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, mismo en el que se presumió una inversión federal superior a 4 mil 500 millones de pesos para la recuperación de 14 mil hectáreas del lago de Texcoco, que en su momento fueron utilizadas para construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
El 2 de septiembre, alrededor de las 18:00 horas, “se venció una estructura de control del vertedor de la mencionada laguna (Texcoco Norte), la cual tenía almacenada agua de dos años de lluvias provenientes de los ríos Texcoco y Chapingo”, explicaron los denunciantes. Abundaron que “el bordo del vertedor empezó a colapsarse hasta que se venció completamente, dejando un gran boquete de poco más de 20 metros de largo y unos 6 metros de profundidad, originando un fuerte derrame de agua que se calcula alcanzó los 40 m3 por segundo de velocidad ocasionando que la laguna se vaciara casi por completo en un par de horas”.
De acuerdo con el reporte, el agua derramada “terminó como agua de drenaje en Tula, Hidalgo”, un volumen de “dos millones de metros cúbicos que, para dimensionar, sería el equivalente a dos pirámides del sol”. Al resaltar que al romperse el dren no hay manera de recuperar las aguas derramadas, al mezclarse con aguas residuales de la Ciudad de México y del Estado de México, el FPDT y Manos a la Cuenca recordaron que “el vertedor de la laguna de Texcoco tuvo un costo multimillonario de inversión y que ahora se ha perdido en esta obra”, que ha estado bajo la responsabilidad del arquitecto Iñaki Echeverría.
Narraron que en una visita de supervisión, el 26 de agosto, con diversas autoridades y sin la presencia del arquitecto Echeverría, el FPDT “pudo verificar que el vertedor de la Laguna Texcoco Norte ya presentaba fuertes filtraciones”, que culminaron con el colapso del 2 de septiembre.