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ESTADOS UNIDOS.- Después de ganar 12 partidos en cada una de las últimas tres temporadas, los Dallas Cowboys se encuentran en una profunda crisis. La temporada 2024 ha sido un desastre monumental, justo después de que el equipo otorgara contratos lucrativos a sus estrellas Dak Prescott y CeeDee Lamb. Lo que alguna vez fue un equipo dominante, ahora lucha por mantenerse a flote con un récord desastroso de 3-6.
Un paso atrás significativo
El entrenador en jefe, Mike McCarthy, había manifestado antes del inicio de la temporada sus preocupaciones sobre la incapacidad del equipo para brillar en la postemporada, a pesar de su éxito en la temporada regular. Irónicamente, este año, ni siquiera el éxito en la temporada regular parece estar al alcance. Con un récord actual de 3-6, las esperanzas de los Cowboys para los playoffs se han reducido a un por ciento, según las proyecciones del simulador de The New York Times.
Las posibilidades de Dallas se comparan desfavorablemente con otros equipos que también compiten por un lugar de comodín en la NFC:
Green Bay Packers: 77.9 por ciento
San Francisco 49ers: 46.9 por ciento
Tampa Bay Buccaneers: 45.8 por ciento
Los Angeles Rams: 27.4 por ciento
Seattle Seahawks: 6.6 por ciento
Chicago Bears: 1.1 por ciento
Dallas Cowboys: 1.0 por ciento
La situación ya era complicada antes de la lesión de Dak Prescott. El quarterback sufrió una lesión en el tendón de la corva que lo ha dejado fuera por al menos cuatro semanas, eliminando casi por completo las ya escasas posibilidades de los Cowboys para llegar a la postemporada. Esta lesión ha sido el clavo final en el ataúd de una temporada plagada de decepciones.
La defensa de los Cowboys, que alguna vez fue su fortaleza, ha demostrado ser increíblemente vulnerable. Han permitido una cantidad alarmante de yardas y puntos, dejando a los fanáticos exasperados y cuestionando las decisiones de gestión y entrenamiento. La falta de una defensa sólida ha sido una constante fuente de frustración a lo largo de la temporada.
Deion Sanders: ¿el salvador?
En medio de esta tormenta, surge la figura de Deion Sanders. El coach Prime ha revolucionado el panorama del fútbol universitario en su segundo año con los Colorado Buffaloes, llevando al equipo de una temporada olvidable de 4-8 en 2023 a un récord de 7-2 en 2024. Su impacto no ha pasado desapercibido y los fanáticos de la NFL están emocionados con la posibilidad de que Sanders regrese a Dallas como entrenador principal.
No es un secreto que Jerry Jones, el dueño de los Cowboys, enfrenta una presión cada vez mayor debido al deslucido récord del equipo. Con Mike McCarthy bajo fuego, la especulación sobre un cambio de entrenador está en su punto más alto. En una reciente aparición en el programa “Get Up” de ESPN, el exentrenador en jefe de la NFL, Rex Ryan, avivó las llamas sugiriendo que Sanders podría ser la respuesta para reiniciar y revitalizar a los Cowboys.
