De músico a mensajero ante esta contingencia del Corona virus
Jesús López / Factor
Múzquiz, Coahuila.- La llegada del Corona virus a esta ciudad agravó el panorama y sorprendió a los ciudadanos, con una economía en caos y a esto se le suma el desempleo y la necesidad de tener que reinventarse para poder generar ingresos.
Gerardo Torres Matúa de 55 años, vecino de la colonia Infonavit Reforma, músico que como muchos se ha visto afectado por esta pandemia.
Al iniciar el confinamiento pensó mucho en alternativas para sobrevivir y la necesidad de generar ingresos, para poder cumplir con sus obligaciones en el hogar y poder mantener a su familia.
Torres Matúa, cuenta que consiguió comprar una motocicleta y emprender un negocio de mensajería al cual nombró ‘‘Moto Exprés’’ y comenzó a hacer repartos un nuevo empleo que lo llevó a publicar fotos en sus redes sociales para mostrar su nuevo oficio: ‘‘Varias personas conocidas me contactaron preguntándome si podía realizar envíos, o compras personales, lo que me pareció factible’’, expresó.
Su ‘‘Moto’’ su celular 864 – 100-04-68 son sus instrumentos de trabajo. Relata que jamás se imaginó salir a trabajar en una moto y menos en un momento como este, corriendo todos los riesgos existentes solo para poder llevar el pan de cada día a su hogar.
Afirma se trata de tomar todas las previsiones necesarias para cuidarse, cumple con usar guantes, cubre bocas y al llegar a su casa deja todo en la puerta y entra directo a darse un baño. ‘‘No sé que tanto se cuida cada cliente pero es el riesgo que se toma por el hecho de tener que salir a solucionar’’, cuenta.
Su tarifa es de 30 hasta 60 pesos según sea el lugar a donde se dirigija, su día empieza a las 7:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, pero si hay alguien que necesita de sus servicios más tarde lo puede contactar y poder atender el servicio de mensajería al cliente.
Los primeros días terminaba agotado pero creo que ya los músculos se acostumbraron. El auge de los repartidores se apodera a diario en las calles de Múzquiz, un oficio que se ha convertido en una prioridad desde que empezó este confinamiento por el coronavirus, para restauranteros, farmacias y cualquier establecimiento para poder seguir prestando sus servicios.
‘‘Extraño mi vida normal, extraño a mi familia, a mis amigos, extraño los proyectos musicales que veníamos haciendo, extraño correr en la marco plaza, extraño ver a mi familia reunida’’. Añade con nostalgia que desde hace poco más de cuatro meses no ha podido reunirse con todos al cien por ciento.
Torres Matúa pertenece al grupo musical Esmeralda Múzquiz, compuesto por seis integrantes todos originarios de esta ciudad y Palaú, dispuestos a generar un cambio a través de su música. Este proyecto musical inicio desde hace seis años para proponer vías de reinserción social a través del arte, la música y la cultura.
Además de haber sido minero, durante muchos años, Gerardo reflexiona que todo lo que está pasando es muy fortuito, ‘‘Sin embargo yo personalmente espero que todos despierten y en todo este tiempo hayan podido reflexionar lo suficiente como para entender lo necesario que es respetar amar y trabajar duro por lo que queremos’’, concluye.
