
POR: Hugo de la Fuente
Los efectos causados por esta nueva disposición, que ya se veía venir desde hace diez años, cuando por medio de la Secretaría de Educación se pedía el retirar los productos “chatarra”.
Oídos sordos y con lo de siempre así dicen pero no lo van a hacer.
Instrucciones en reuniones con maestros y familiares de alumnos, peticiones a los concesionarios de venta dentro de los planteles, sí hubo algunos cambios, pero se hicieron pen….. ya sabe usted.
Hoy esto se llevó a cabo de una manera simultanea desde jardines de niños hasta universidades. Incluso en algunas había un convenio o contrato para establecerse después de haber invertido en construcción equipamiento y acondicionamiento de área. Soluciones medias, pues son establecimientos con productos “ancla”.
Ahora el daño colateral estará en los vendedores de “chatarra” embolsada y envasada.
¿Habrá despidos? ¡claro que si!, pues la venta en las escuelas era de muy buena cantidad, los que vendían alimentos preparados como en las universidades, solo pidieron una pausa para después de vacaciones, para llevar a cabo las indicaciones y consumir su inventario, y así disminuir las pérdidas inmediatas.
La guadaña llegó y empezó a cortar cabezas, el tiempo los atrapó .
HDELAF