
Jaime Lozano asoma como el principal candidato al banquillo, y podría llegar de la mano de Jaime Ordiales para encabezar un nuevo proyecto deportivo
Factor
CIUDAD DE MÉXICO.- La calma en Chivas, si es que alguna vez existió esta temporada, ha llegado a su fin. Tras una eliminación dolorosa en el Clausura 2025, marcada por un fútbol gris, desconectado y sin identidad, la directiva del Guadalajara se ve obligada a acelerar decisiones. Y en el centro del tablero, aparece un nombre que no es ajeno al entorno: Jaime Lozano.
El exseleccionador nacional, que tuvo un paso decoroso con la Selección Mexicana Sub-23 y un turbulento interinato con el Tri mayor tras la salida de Diego Cocca, ha comenzado a sonar con fuerza como el nuevo estratega del Rebaño. Según informes de Claro Sports, Lozano encabeza la lista de candidatos para tomar el timón, en lo que sería una apuesta por rejuvenecer el proyecto y devolverle algo de identidad futbolística al equipo.
Pero Lozano no llegaría solo. En el plan estaría incluido Jaime Ordiales como Presidente Deportivo, una figura que conoce tanto las entrañas de la Femexfut como las dinámicas internas de clubes grandes. Su cercanía con Javier Mier, actual director deportivo de Chivas, sería una de las claves para facilitar su arribo.
Un proyecto con ADN mexicano
Desde la salida de Veljko Paunović, el club ha experimentado un vaivén en su dirección futbolística. Gerardo Espinoza, quien llegó con buena prensa tras su trabajo con selecciones menores, nunca logró conectar con el plantel ni imponer una idea clara de juego. Su salida, aunque precipitada, era esperada.
El aparente nuevo proyecto encabezado por Lozano y Ordiales responde a un deseo evidente dentro del club: volver a un modelo con rostro mexicano. Chivas, como único equipo que juega exclusivamente con talento nacional, necesita más que un buen técnico; necesita una figura que entienda lo que representa vestir esa camiseta y sepa trabajar con las particularidades del mercado local.
Lozano, quien también fue vinculado recientemente con proyectos en la MLS y como posible opción para volver a selecciones menores, tiene a favor su perfil de técnico formador, cercano al jugador, y con experiencia en procesos cortos e intensos. En su contra, está el hecho de que aún no ha tenido éxito consolidado en clubes.
La urgencia de decidir
Chivas rompió filas el lunes 21 de abril y, salvo una sorpresa, se espera que a su regreso ya haya humo blanco en Verde Valle. La afición —fiel, pero harta— no tolerará otra temporada de medias tintas. Y en un torneo como el Apertura 2025, que tendrá que convivir con la Leagues Cup en el calendario, el tiempo para trabajar será mínimo.
El reloj ya está corriendo. La cuenta regresiva no es solo para nombrar técnico, sino para definir si Chivas va a seguir sobreviviendo torneo tras torneo… o si, de una vez por todas, va a empezar a construir algo duradero.