COTY EMPEORÓ DESDE QUE LA DEJÓ SU ESPOSO CON CUATRO PEQUEÑOS
Jesús López / Factor
PALAÚ, COAH. – Desesperados al no poder brindar la atención requerida debido a la falta de recursos su hermano y cuñada de una mujer que padece de “esquizofrenia” identificada como Cleotilde Herrera Enríquez a quien llaman de cariño «Coty».
Vecina de la calle Ramos Arizpe con Leona Vicario la cual cuenta con 62 años se encuentra encerrada en una humilde vivienda donde únicamente cuenta con un colchón y cobijas para taparse mientras duerme.
Su cuñada Hermelinda Palomo González, la cual vive en calle Juárez Sur, Número 41 a espaldas de la vivienda de «Coty», la cual fue entrevistada al momento de llevarle su desayuno manifestó que en ocasiones no cuentan con los recursos económicos suficientes para apoyar como se debe a su cuñada, quien era una mujer como cualquier otra.
“Ella –Cleotilde- comenzó a manifestar nerviosismo en su juventud posterior a que fue abandonada por su esposo, dejándola abandonada con sus cuatro hijos”, sin importarle nada, manifestó la señora, y que como pueden la alimentan y la mantienen resguardada en dicho domicilio para su seguridad, considerando que sus cuatro hijos crecieron y residen en Estados Unidos.
“Nunca la hemos dejado sola, yo vivo aquí en seguida, siempre le he dado el taco, la baño, nunca la voy a dejar sola pues es mi cuñada y necesita de nuestro apoyo”, expresó entre lágrimas el ama de casa.
Añadió que es una situación muy difícil y más en estos momentos de temporada invernal puesto que la mujer al no poder convivir con otras personas permanece encerrada entre cuatro paredes, al tornarse en ocasiones sumamente agresiva.
La mujer solicitó el apoyo de la ciudadanía en general a fin de recibir ropa de invierno y además esperan el arribo de personal del DIF quienes le llevarían cobijas para la abuelita.
SU MADRE LA CUIDABA CUANDO VIVÍA, PERO ELLA YA MURIÓ.
Expresó además la entrevistada, que a Cleotilde la cuidaba su señora madre, sin embargo, hace algunos años falleció, -su mayor preocupación decía era el no saber quién cuidaría de su hija-, siendo ahora su hermano y su cuñada quienes están a cargo de la mujer.
Añadió que hubo un tiempo donde “Coti” como cariñosamente llaman a Cleotilde se afectó severamente las manos al realizar ella misma excavaciones en el inmueble, hacía boquetes una situación verdaderamente impresionante hasta que la atendieron en un nosocomio particular de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, pero, al no contar más con suficientes recursos económicos dejaron de asistir a la clínica.
Hoy solo piden también comprensión a los vecinos puesto que reciben quejas a diario debido a que Cleotilde agrede verbalmente a los transeúntes sin saber si son niños, jóvenes o adultos.
