JORGE LUIS RIOS
FACTOR
ACUÑA, COAH. – Después del trágico accidente que sufrió el operador de tractocamión Jesús Barrón y perdiera la vida, la empresa se niega a brindar apoyo con los gastos del funeral y lo que conlleva al patrimonio de la familia que dejó en desamparo al morir mientras laboraba.
A pesar de que la empresa Coca Cola alega que el accidente ocurrió porque Jesús se quedó dormido al volante, la familia se niega a aceptar esta versión y exige que se haga justicia.
La falta de apoyo por parte de la empresa ha sido abrumadora para la familia Barrón. A pesar de que Jesús supuestamente contaba con un seguro en caso de accidentes, hasta el momento no ha sido activado y la empresa solo les ha dado una vaga promesa de que se pondrán en contacto con ellos en el futuro.
Marily Barrón, hermana del fallecido, ha sido clara en su rechazo a la versión de la empresa. Ella afirma ser testigo de que Jesús llegó temprano a casa el día anterior al accidente y se quedó dormido desde las 8 de la noche hasta las 4 de la mañana, cuando se levantó para ir a trabajar.
Conociendo la rutina de descanso de su hermano y su experiencia como trailero, la familia sospecha que el accidente pudo haber sido causado por una falla mecánica.
Es comprensible que la familia Barrón busque que los patrones de Jesús asuman la responsabilidad por este trágico suceso.
Después de todo, Jesús tenía una amplia experiencia en el campo. La posibilidad de una falla mecánica no puede ser descartada y es crucial que se realice una investigación exhaustiva para determinar la verdadera causa del accidente.
En este momento de dolor y pérdida, la familia Barrón merece justicia y apoyo. Es imperativo que la empresa Coca Cola asuma su responsabilidad y brinde el apoyo necesario a la familia de Jesús Barrón.
Ninguna cantidad de dinero o indemnización podrá compensar la vida perdida, pero es un deber moral y legal asegurar que se haga justicia en este caso.
