
Por/Factor
Estados Unidos. – En un escenario cada vez más tenso entre México y Estados Unidos, la Casa Blanca lanzó una advertencia sin precedentes contra los cárteles del narcotráfico. Durante una convención ultraconservadora cerca de Washington, el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, afirmó que los cárteles mexicanos están “sobre aviso” y les advirtió que, en caso de persistir, “abrirán las puertas del infierno”. Esta declaración, formulada el pasado viernes 23 de febrero, se refiere al esfuerzo del gobierno estadounidense para garantizar la seguridad en su frontera sur y la lucha contra el fentanilo, un opioide sintético responsable de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
El fentanilo ha sido descrito como un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, causando una epidemia de sobredosis en Estados Unidos. Los cárteles mexicanos, principalmente el Cártel de Sinaloa y el CJNG (Cártel de Jalisco Nueva Generación), son acusados de ser los principales productores y distribuidores de esta droga mortal, lo que ha desencadenado una ofensiva por parte del gobierno de Donald Trump para frenar su tráfico.
Desde su regreso al poder en enero de 2024, Trump ha intensificado su guerra contra los cárteles, implementando políticas más agresivas que incluyen la designación de estas organizaciones como “terroristas transnacionales”. En este contexto, Waltz aseveró que la administración de Trump está comprometida en “garantizar la seguridad de la frontera” y utilizará todos los recursos posibles para enfrentar a los cárteles. Esta semana, el gobierno de Estados Unidos dio un paso drástico al designar a varios cárteles mexicanos, entre ellos el Cártel de Sinaloa, el CJNG, Cárteles Unidos y otros, como “terroristas globales”. Esta medida proporciona a Estados Unidos una herramienta legal más potente para perseguir a estas organizaciones, no solo dentro de sus fronteras, sino también en el ámbito internacional, bloqueando cualquier apoyo que reciban de individuos o empresas extranjeras.
El Senador Marco Rubio, jefe de la diplomacia estadounidense, expresó que esta medida permitirá cortar las conexiones que los cárteles puedan tener con cualquier actor en el mundo, incluyendo a ciudadanos estadounidenses. Según Rubio, la designación también proporciona herramientas para perseguir a los cárteles en caso de que crucen la frontera de Estados Unidos. El gobierno estadounidense ha subrayado que, aunque está dispuesto a actuar con fuerza militar contra los cárteles, su preferencia sigue siendo trabajar en colaboración con las autoridades mexicanas. En este sentido, Rubio señaló que siempre han compartido información de inteligencia con México, pero advirtió que si los cárteles cruzan la frontera, Estados Unidos no dudará en tomar medidas más drásticas, utilizando cualquier agencia disponible para detenerlos.
La cooperación entre ambos países en temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico ha sido una prioridad constante en la agenda bilateral. Sin embargo, la situación se ha complicado por la creciente violencia y el poder de los cárteles, que continúan operando a gran escala. Las medidas adoptadas por la administración de Donald Trump son parte de una estrategia más amplia para reducir el flujo de drogas hacia Estados Unidos, así como para frenar la violencia en la frontera. La designación de organizaciones terroristas es solo una de las acciones implementadas para presionar a los cárteles, al mismo tiempo que se intensifica la colaboración con el gobierno mexicano en la lucha contra el crimen organizado.
Aunque el enfoque agresivo de Trump ha generado críticas en algunos sectores, que consideran que exacerba la violencia, no se puede negar que la guerra contra las drogas es uno de los temas más relevantes en la política internacional. Mientras tanto, en México, las autoridades siguen trabajando para frenar la expansión del narcotráfico, aunque el camino parece cada vez más difícil.