Juan Jaime Ramos Santos
¡MENTIRAS!
Una sarta de mentiras a viudas y familias de Pasta de Conchos además de una extensa red de confabulaciones por parte de CFE, Protección Civil y FGR se puede decir que es el corolario de los días que han transcurrido después de la visita que realizó a mediados del mes de junio el presidente Andrés Manuel López Obrador para anunciar lo que no se ha logrado.
Demasiado tendrá que explicar en los próximos días la directora nacional de Protección Civil Doña Laura Velázquez Alzúa quien anuncio “la visualización de restos” en una de las lumbreras y en el ánimo jubiloso del momento, dijo que de acuerdo a la bitácora de trabajo (2006) en el lugar se encontraban por lo menos 13 mineros sepultados.
Hoy la situación emocional de las familias de Pasta de Conchos es radical y se ha sumado el enojo y la impotencia del engaño que se empezó a verter horas ante de la distinguida presencia del mandatario nacional quien triunfante exclamó los resultados del rescate en su avance como si así fuera a descansar de la presión que se ha ejercido por la sociedad, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y el “motu proprio” del compromiso adquirido con las decenas de familias que permanecen desde hace 18 años en la boca mina en espera de resultados.
Hoy el rostro enojado y cabizbajo de las familias de Pasta de Conchos es el cuadro que adorna la boca mina, lugar donde esperaban que cientos de huesos aparecieran para ser clasificados antropológicamente e iniciar los estudios necesarios para determinar la identidad.
Miles de millones de pesos que se han ejercido en el programa de rescate y hasta ahora solo un cráneo que circunstancialmente la corriente de agua lo desplazó al exterior de la lumbrera, amén de los mínimos restos biológicos es lo único que se ha recuperado después de casi 19 años de la tragedia.
EL TIEMPO… EL TIEMPO
Ante el fatal resultado obtenido hasta ahora en los trabajos de exploración en la lumbrera en donde presuntamente existían los 13 restos de mineros obviamente que el mando unificado que permanece en las labores desde el pasado mes de junio con la famosa “visualización de los restos” se habrá de marchar.
No es necesaria su presencia al menos por ahora de antropólogos, forenses, peritos, Ministerios Públicos y al paso del tiempo su presencia se irá desvaneciendo como también fueron desvaneciendo la esperanza de las familias con la sarta de mentiras y confabulaciones que estuvieron amasando con anticipación a tan distinguida presencia del líder de la cuarta transformación.
¡Qué fácil lo engañaron!