Por/Factor
China.- Las consecuencias de la guerra comercial entre China y Estados Unidos han llegado a un punto inesperado. Exportadores chinos están abandonando sus propias mercancías para no pagar los altos aranceles impuestos por el gobierno estadounidense. Esta acción, que puede parecer extrema, es en realidad una respuesta desesperada ante las medidas económicas más agresivas que ha implementado Donald Trump desde su regreso al poder.
Desde que Trump volvió a la presidencia de Estados Unidos, su administración ha retomado con fuerza su política de aumentar los aranceles a productos chinos. Estos aranceles son impuestos adicionales que se aplican a las mercancías importadas, lo que hace que los productos chinos sean mucho más caros al llegar al mercado estadounidense. Durante 2025, estos aranceles de Trump se han incrementado más del 100%, alcanzando un total de hasta 115% sobre ciertos productos.
Esto significa que si una empresa vende un producto que cuesta 100 dólares, tendría que pagar otros 115 dólares en impuestos solo para ingresarlo a Estados Unidos. Para muchas compañías, esto no es rentable. Algunas han optado por renunciar a las mercancías que ya estaban en camino y entregarlas directamente a las navieras o abandonarlas en los puertos, porque seguir el proceso implicaría pérdidas mayores.
Un trabajador de una empresa exportadora de China explicó que sus envíos diarios bajaron de 40 o 50 contenedores a solo tres o seis. Además, señaló que todos los pedidos se han detenido y que incluso los productos que ya están navegando están siendo devueltos o abandonados.
