Home OPINIÓN Aqu? en confianza

Aqu? en confianza

0
0

 

Iv?n Garza Garc?a

 

?

Las balas del odio

?

 

 

Al m?s puro estilo de la exitosa serie espa?ola ?La casa de papel?, el d?a de ayer se verific? un asalto en la Casa de la Moneda de la Ciudad de M?xico, en el que los ?amantes de lo ajeno? (como se dice habitualmente en la nota roja) lograron sustraer mil quinientos centenarios, cuyo valor oscila en los 50 millones de pesos. Por otro lado, un documento extra?do del Programa anual de adquisiciones, arrendamientos y servicios, destap? los precios que habr?an de pagarse por algunos de los productos que componen la despensa de la familia presidencial mexicana, lo que ? por supuesto ?? contrasta con la austeridad republicana (o pobreza franciscana) harto pregonada por las huestes de la 4T.

 

Si bien, el? sorprendente ?Longaniza Gate? y el m?s reciente atraco de gran calado en la capital del Pa?s, son temas que han producido escozor entre el respetable, a?n queda mucho por analizar sobre los tr?gicos acontecimientos del pasado fin de semana en El Paso, Texas.

 

Alguna vez lo escrib? en este espacio haciendo referencia al lema de la ciudad canadiense de Quebec, Je me souviens: la sangre puede limpiarse, pero el recuerdo permanece.

 

Lo que hasta ahora se haya dicho o escrito para reprobar categ?ricamente la ?ltima masacre que encontr? motivo en el racismo y la xenofobia, nunca ser? suficiente. Apenas puede imaginarse la terrible escena; las balas del odio penetrando inmisericordes los cuerpos de aquellos que corr?an o se agazapaban para proteger su vida o la de otros.

 

Al momento de escribir estas l?neas, suman veintid?s los abatidos; ocho de las cuales eran de origen mexicano. Veinticuatro personas a?n est?n siendo atendidas en diferentes hospitales debido a las heridas sufridas, algunas de ellas de gravedad.

 

Patrick Wood Crusius, autor de la matanza, tuvo que viajar durante nueve horas desde un vecindario de Allen hasta el sitio en el que ?detonar?a su arma ?con la intenci?n de arrebatar la vida del mayor numero posible de mexicanos, esto seg?n sus propias declaraciones. El asesino no err?; eligi? una ciudad de 680 mil habitantes, en la que el 83 % de ellos tienen ascendencia hispana.

 

Seg?n las autoridades norteamericanas, horas antes de los hechos, el joven de apenas veinti?n a?os public? en internet un manifiesto cuyo t?tulo puede traducirse como ?La verdad inconveniente?; en ??ste ?se refiere a lo que llama ?la invasi?n hispana? y plantea: ?si podemos deshacernos de suficientes, nuestra forma de vida puede ser m?s sostenible?. El texto de marras alude a la teor?a conocida como ?el gran reemplazo?, formulada por el franc?s Jean Renaud Camus. De hecho, en su misiva, Crusius muestra simpat?a por el atentado en contra de dos mezquitas en Nueva Zelanda ocurrido el pasado mes de marzo, el cual dej? un saldo de 50 musulmanes muertos.

 

Frente a los aterradores sucesos, vuelven a colocarse sobre la mesa dos aspectos cuya discusi?n es impostergable. Por un lado, el impacto de los discursos supremacistas que se articulan en la mism?sima Oficina Oval; por el otro, la perenne omisi?n respecto a la regulaci?n y control de armas en los Estados Unidos.

 

La ret?rica de odio empleada en forma recurrente por el Presidente Trump, bien puede ser una fuente de inspiraci?n (no afirmo que lo sea) para los ataques xenof?bicos ocurridos recientemente en suelo estadounidense. No debemos olvidar que hace apenas un par de a?os, el entonces candidato republicano montaba representaciones ?en las que ? para regocijo de los presentes ? fing?a agredir a personajes ataviados con sarape y sombrero, al tiempo que endurec?a el tono de sus discursos contra la comunidad latina, en una err?nea interpretaci?n de la doctrina Monroe. De hecho, se dice que el magnate ha publicado ? desde mayo de 2018 -? dos mil doscientos mensajes en redes sociales, en los que utiliza la palabra ?invasi?n? (la misma que utiliz? Crusius), para referirse a los fen?menos migratorios.

 

Pero no todo tiene que ver con las arengas presidenciales. El pistolero del Walmart utiliz? un rifle semiautom?tico AK 47; arma que es legal en Texas y para cuya adquisici?n no se requiere la revisi?n de antecedentes penales; por su parte, el autor del tiroteo en Dayton, Ohio (ocurrido apenas unas horas despu?s), portaba un fusil de asalto, mismo que compr? sin restricci?n alguna a trav?s de la red. Al respecto, miembros del partido dem?crata afirman que en la actualidad existen 310 millones de rifles, ametralladoras y pistolas a disposici?n de los civiles en la tierra del T?o Sam; pese a ello, el gobernante en turno ha amenazado con vetar cualquier iniciativa que tenga como prop?sito controlar su distribuci?n y uso.

 

Aqu? en confianza, aunque el principal inquilino de la Casa Blanca conden? los hechos de sangre, en su conferencia de prensa minimiz? las causas al asegurar que el Internet y los juegos violentos influyen en las conductas delictivas. Sobre la regulaci?n de las armas, el neoyorquino expres?: ?las enfermedades mentales y el odio aprietan el gatillo; las armas no?; ?as? o m?s claro?

 

 

 

 

DEJE SU COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *