MARCA CLARO
Glasgow, Escocia.- El Leipzig dio su primer paso para disputar la gran final de la Europa league y lo hizo con una genialidad de Angeliño, que levantó el vuelo de los alemanes con un golazo de volea en el tramo final del partido (1-0).
Se estrellaron los de Tedesco ante un Rangers que puso el autobús en el Red Bull Arena y que hipotecó todas sus opciones al partido de vuelta. Allí acudirá el Leipzig con una ventaja mínima pero satisfactoria tras esquivar un apagón general de sus jugadores en ataque.
Porque visto el partido al completo, el choque apestaba a un empate sin goles. El Rangers había tejido una telaraña que se hizo insufrible para los alemanes. Dani Olmo apenas participó y el Leipzig se aferró a las acciones individuales de un Nkunku tan vigoroso como impreciso.
Nkunku y poco más
El delantero francés amenazó con un par de apariciones en un primer tiempo plano, insulso y con escaso fútbol. El Rangers renunció desde el comienzo al ataque y centró sus esfuerzos en ahogar a un Leipzig sin ideas en los metros finales.
Con el paso de los minutos y la acumulación de kilómetros en las piernas, el despliegue físico de Nkunku generó mayor desequilibrio. Contó el punta con una ocasión clarísima donde exhibió potencia, sangre fría y un buen puñado de cualidades… menos la precisión. Regateó a Mc Gregor y la mandó al limbo con la portería vacía.
Angeliño abrió todo
El partido parecía condenado al resultado inicial hasta que Angeliño, a la salida de un tiro de esquina, conectó una volea en la frontal del área que cruzó el área sorteando una nube de jugadores para alojarse lejos del alcance de Mc Gregor. Era la justa recompensa para el único equipo que miró hacia portería contraria.
En Escocia será distinto, y ahí el Rangers intentará justificar el planteamiento ofrecido en el Red Bull Arena. La final de esta Europa League está a la vuelta de la esquina, y de momento solo Angeliño se ha atrevido a sacar boleto para ella.
