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Europa. – El asteroide 2011 UL21, conocido como el «asesino de planetas», se acerca rápidamente a la Tierra. Este enorme cuerpo celeste, cinco veces mayor al asteroide que extinguió a los dinosaurios, será visible desde nuestro planeta pasado mañana, el 27 de junio. Con una velocidad impresionante de más de 93 mil kilómetros por hora y una cercanía alarmante, los científicos han calificado su paso como «potencialmente peligroso».
El asteroide 2011 UL21 es una estructura colosal, con dimensiones comparables al tamaño de una montaña. Su longitud es cinco veces mayor que la del asteroide que impactó en la Tierra hace millones de años, provocando la extinción de los dinosaurios. La magnitud de 2011 UL21 lo convierte en uno de los objetos más grandes en pasar cerca de nuestro planeta en los últimos 125 años. El asteroide orbita alrededor del Sol una vez cada tres años, a una distancia de 1.3 veces la que hay entre la Tierra y el Sol. Durante su acercamiento, alcanzará su punto más cercano a nuestro planeta a unos 8 millones de kilómetros de distancia. Aunque esta distancia puede parecer considerable, en términos astronómicos es relativamente pequeña, lo que justifica la preocupación de los científicos.
El tamaño y la velocidad del asteroide 2011 UL21 lo convierten en un objeto «potencialmente peligroso». En caso de una colisión con la Tierra, el impacto sería de escala continental, causando cambios significativos en la atmósfera y generando enormes cantidades de polvo. Este tipo de eventos puede tener consecuencias catastróficas para la vida en el planeta, de ahí el apodo de «asesino de planetas».
Los astrónomos han estado monitoreando de cerca el asteroide 2011 UL21 para entender mejor su trayectoria y posibles riesgos. Aunque la probabilidad de un impacto directo es extremadamente baja, su estudio proporciona valiosa información sobre los objetos cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés) y ayuda a mejorar las estrategias de defensa planetaria. Los asteroides y cometas han desempeñado un papel crucial en la historia de nuestro planeta, siendo responsables de eventos de extinción masiva y cambios climáticos significativos. El impacto del asteroide que extinguió a los dinosaurios es un recordatorio de los posibles peligros que representan estos cuerpos celestes.
Las agencias espaciales y los observatorios astronómicos de todo el mundo están en alerta máxima. Programas como el Near-Earth Object Observations (NEOO) de la NASA están diseñados para detectar y rastrear asteroides potencialmente peligrosos, desarrollando estrategias para mitigar los riesgos en caso de una amenaza real.
