Reiteran que existe un alto riesgo de desaparecer estos recintos de lectura, ante las desapariciones de varios espacios; de 146 existentes en el estado sólo funcionan 127
Saltillo, Coah.- La falta de usuarios y las precarias condiciones en que se encuentran las bibliotecas en Coahuila las coloca en un alto riesgo de “extinción”, al haber en Coahuila ya 19 recintos de lectura y consulta que cerraron sus puertas de forma definitiva.
El coordinador general de bibliotecas del Estado, Gustavo Cantú Castañeda, lamentó que de 146 bibliotecas públicas que se tenía, actualmente sólo 127 están funcionando. Manifstó que las nuevas tecnologías y el desinterés de las personas de acudir a estos lugares han obligado a los bibliotecarios a salir con libris bajo la mano, a llevárselos a las escuelas y a grupos de adultos mayores para justificar su funcionamiento.
“Que están cerradas tenemos 19, en algunos no tenemos disposición, ni espacios, lo más probable es que desaparezcan”, indicó Cantú Castañeda.
El coordinador general de bibliotecas del Estado reiteró que en algunos casos no hay disposición de seguir abriendo, en algunas bibliotecas están deteriorados los edificios, vandalizadas las instalaciones, e incluso, en otras han robado equipo informático y se han llevado el material bibliográfico que estaba en buenas condiciones.
Comentó que algunas de las que se encuentran cerradas están en Arteaga y Ramos Arizpe, donde al no haber recursos para su rehabilitación ni voluntad, están destinadas a ya no operar ni brindar atención a la comunidad.
“De por si la biblioteca es un espacio de culto, el número de usuarios disminuyó… Es evidente que si se combina la falta de usuarios con la falta de iniciativa de los bibliotecarios, entonces la potencial desaparición de una biblioteca está ahí presente”, aceptó el funcionario estatal.
Por eso, insistió en que el bibliotecario debe de buscar estrategias para hacer que los libros lleguen a los usuarios por lo que han desarrollado estrategias para cargar con ellos a las escuelas cercanas o a grupos de personas de la tercera edad.
