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Abuelita denunció el maltrato de su nieta, pero la ignoraron y hoy la pequeña está muerta

Abuelita denunció el maltrato de su nieta, pero la ignoraron y hoy la pequeña está muerta

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Por/Factor

México. – ¡Justicia! Dice el grito desesperado de una abuela y vecinos de la pequeña Madelaine Martínez, sólo tenía 2 años y nueve meses. Su abuelita denunció el maltrato que sufría, pero la ignoraron y hoy la niña está muerta. Fue el pasado 31 de marzo cuando Madelaine ingresó al Hospital Materno Infantil, en Durango. La menor sufrió una golpiza por parte de su padrastro y no era la primera vez. Los testigos argumentan que la niña era maltratada constantemente por su padrastro y la madre de este.

Sin embargo, el dolor y la frustración de los vecinos fue muy parecido al que vimos en el caso de Camila, en Taxco. Pues, también querían linchar Osvaldo, el padrastro de Madelaine y a su madre. Acusan a la madre de la niña de encubrir los actos crueles de su pareja. La familia materna de Madeleine no va a descansar hasta que se haga justicia por la pequeña y exigen que se lleve a cabo la investigación de manera minuciosa.

Estos relatan que Madelaine Martínez sufrió una serie de cambios que los alertaron, por ejemplo: desnutrición, se portaba temerosa e inesperadamente tenía comportamientos agresivos. Todo esto desde que su madre se fue a vivir con Osvaldo, su pareja. La familia de la menor está destrozada y explican que acudieron a las instalaciones del DIF Estatal, pero nunca hicieron nada, sólo visitar a la madre de Madelaine, quien no permitió que su pareja fuera señalada.

¡No les creyeron! El DIF prácticamente minimizó la preocupación de los familiares y hoy están de luto. Se fue la pequeña Madelaine y en aquel ataúd blanco quedó todo lo que pudo ser. Le arrebataron la vida a un ser inocente que lo único que hacía era alegrar corazones. El maltrato infantil y la negligencia de las instituciones que deberían velar por el bienestar de los menores se la llevaron. No hay palabras, basta con escuchar a Samuel Martínez, quien era tío de la menor. Él recuerda las marcas que tenía la menor, dice que el corazón se le rompió y que sabía que había algo raro, pero lamentablemente, nadie les creyó.

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