
Ejido El Mezquite mejoran infraestructura y confían en un buen ciclo agrícola
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – Con entusiasmo, compromiso y resultados visibles desde los primeros días de gestión, el ingeniero Armando Maldonado Ramírez, presidente del comisariado ejidal en El Mezquite, destacó que iniciaron con el pie derecho al frente de esta responsabilidad, cumpliendo a cabalidad con las necesidades más urgentes de los ejidatarios. “Nos pusimos a trabajar de forma inmediata, atendiendo lo que los compañeros nos han manifestado como prioritario. Aquí estamos para jalar parejo, con la disposición de servir y de sacar adelante al ejido”, expresó el dirigente rural, quien señaló que hasta la fecha ya se han reparado cinco papalotes que se encontraban en condiciones críticas.
Estas estructuras, indispensables para la extracción de agua en las labores agrícolas y ganaderas, fueron rehabilitadas con el apoyo de trabajadores locales. “Afortunadamente tenemos compañeros que le saben al oficio, y fueron ellos mismos a quienes contratamos para hacer las reparaciones. Eso también ayuda, porque generamos empleo, aunque sea temporal, y damos oportunidad a los hijos de ejidatarios de participar en estas acciones”; además de los trabajos en papalotes, también se han realizado mejoras en los cercos perimetrales del ejido, específicamente en los tramos ubicados a ambos costados de la carretera 57, cerca del punto conocido como el restaurante Don Benigno. Estas acciones fortalecen la delimitación del terreno y evitan la invasión de ganado o vehículos que pudieran dañar las tierras de cultivo.
El ejido El Mezquite mantiene como actividades predominantes la agricultura y la ganadería, y aunque en años anteriores la sequía golpeó duramente al campo, este 2025 ha traído consigo una recuperación que llena de esperanza a los productores. “Gracias a Dios ya llovió, y hasta el momento tenemos un acumulado de aproximadamente 10 y 11 pulgadas de agua, lo cual es excelente para nuestros estanques y aguajes. Están a su máxima capacidad, y eso ayuda directamente a quienes tienen ganado. Podemos decir que el campo se empieza a ver verde otra vez”, señaló el comisariado.
En el territorio del ejido corren varios arroyos de importancia, como el Juana María, que es de los más grandes y tiene capacidad de acumular agua por más tiempo, así como el arroyo El Mezquite y el arroyo Picoso, este último más pequeño, pero también con agua suficiente que beneficia a los hatos. Maldonado Ramírez informó que varios ejidatarios han retomado la siembra, principalmente de sorgo forrajero, lo que representa una buena oportunidad para obtener alimento para el ganado en la temporada primavera-verano. “En realidad, muchos habían dejado de sembrar porque la sequía nos agobió. Todo era pérdida y pocos se animaban. Pero hoy puedo decirle que ya andamos en el orden de unas 50 hectáreas sembradas, y eso es una señal de que el campo se está levantando”, enfatizó.