FACTOR
AUSTRIA. Tras ocho carreras disputadas en esta temporada de Fórmula 1, Red Bull enfrenta una crisis inesperada que pone en duda su hegemonía de los últimos años. El equipo austriaco, acostumbrado a dominar las pistas y luchar por el título mundial sin mayores inconvenientes, se encuentra lejos de aquel nivel imbatible. De cara al Gran Premio de España, la escudería encara las dudas con las que inició el año, cuestionándose si podrá revertir esta situación antes de que sea demasiado tarde.
Max Verstappen, el campeón vigente, continúa siendo la principal arma de Red Bull, logrando mantener una pelea constante con los McLaren y otros rivales. Sin embargo, la diferencia con temporadas anteriores es notable: el neerlandés está sufriendo más de lo esperado y, aunque aún conserva opciones matemáticas para ganar el Mundial, el camino es mucho más complicado. Por otro lado, el reemplazo de Sergio “Checo” Pérez, la segunda figura de la escudería en los últimos años, está dejando mucho que desear.
El adiós de Checo Pérez —quien contaba con un año más de contrato— ha sido, hasta ahora, un golpe duro para Red Bull. El equipo apostó por un joven talento como Lawson primero, y después por Yuki Tsunoda, quien acumula apenas 10 puntos en lo que va de temporada, pero sólo 7 de ellos los ha conseguido desde que se unió a Red Bull. Esta cifra contrasta fuertemente con el rendimiento del mexicano en temporadas anteriores.
Para poner en perspectiva la magnitud del problema, basta comparar los puntos obtenidos por Red Bull tras ocho carreras en 2024 y en 2025. El año pasado, el equipo acumulaba 306 puntos, de los cuales Checo había aportado 127, a pesar de que ya comenzaba a recibir críticas por su desempeño. Verstappen, por su parte, lideraba con autoridad y parecía encaminado a un título casi seguro, mientras que Pérez garantizaba un sólido respaldo que complementaba el potencial del neerlandés.
Este año, en cambio, la escudería austriaca apenas suma 143 puntos en total. De ellos, 136 corresponden a Verstappen y solo 7 a Tsunoda. La diferencia con la campaña anterior es abismal: más de 160 puntos menos. Esta caída no solo pone en jaque las posibilidades de Red Bull para luchar por el título, sino que también deja en evidencia la difícil decisión de prescindir de Pérez, cuya experiencia y consistencia parecían fundamentales para mantener el nivel del equipo.
El desempeño del piloto japonés, si bien prometedor en años anteriores con AlphaTauri, no ha alcanzado las expectativas en Red Bull. Más allá de la justificación del cambio como una apuesta a futuro, la realidad muestra que Tsunoda no está a la altura del rol que debe cumplir para sostener el ritmo de una escudería que aspira a ganar campeonatos. Este fracaso se traduce en un cisma interno que, por ahora, parece difícil de resolver.
Red Bull se encuentra en un punto crítico. Mientras Verstappen lucha por mantener vivas sus esperanzas en el Mundial, el equipo deberá replantear su estrategia y posiblemente reconsiderar la gestión de su segundo piloto para no comprometer el resto de la temporada. El adiós de Checo Pérez, hasta ahora, más que un paso hacia adelante, parece haber sido un retroceso que podría marcar el rumbo del campeonato y el futuro de la escudería.
