
Reunión entre mandatarios de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila para concretar policía interestatal de reacción
Héctor Herrera Factor
Saltillo Coahuila. Después de la Semana Santa, se llevará a cabo una reunión clave entre los gobernadores de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila con el objetivo de concretar la implementación de una policía interestatal de reacción. Así lo confirmó el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, quien señaló que este encuentro es el paso siguiente de una serie de acuerdos previos entre los tres mandatarios.
La propuesta de establecer una fuerza policial de reacción conjunta entre estos tres estados surgió el año pasado tras dos reuniones donde los gobernadores discutieron los crecientes desafíos en materia de seguridad. La iniciativa busca fortalecer la cooperación entre las entidades para enfrentar de manera más eficaz la delincuencia organizada y otros delitos que afectan la región noreste del país.
Jiménez Salinas detalló que el encuentro se dará tras la conclusión de las festividades de Semana Santa, una vez que se hayan podido coordinar los detalles logísticos entre los tres estados. Se espera que en esta reunión se definan las bases para la creación de un cuerpo policial especializado que pueda intervenir rápidamente en zonas fronterizas o de alta incidencia delictiva.
El gobernador coahuilense destacó la importancia de la colaboración interestatal para enfrentar los problemas de seguridad que no reconocen límites entre las entidades. “Es crucial que nuestros estados trabajen de manera unificada, ya que la delincuencia no respeta fronteras y nuestras fuerzas de seguridad tampoco deben hacerlo”, expresó Jiménez Salinas en una rueda de prensa reciente.
Por su parte, el mandatario de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, ha mostrado su apoyo a la creación de esta policía interestatal, argumentando que es una necesidad urgente fortalecer las capacidades de respuesta ante situaciones de crisis. García ha enfatizado la importancia de contar con una respuesta rápida y coordinada para proteger a los ciudadanos de los estados involucrados.
La policía interestatal de reacción será una fuerza de élite, conformada por agentes de cada uno de los tres estados, que estarán capacitados para actuar en casos de emergencia o en operaciones de alto riesgo. Los detalles sobre la estructura, los recursos y la capacitación de los agentes serán discutidos en la reunión que se llevará a cabo en las próximas semanas.
Finalmente, los tres gobernadores han acordado que, de concretarse este proyecto, se dará prioridad a la coordinación entre las fuerzas estatales y federales para garantizar la efectividad de las acciones de seguridad. A través de esta medida, se espera un notable aumento en la seguridad y tranquilidad de la región, al tiempo que se establece un precedente para otras entidades del país que podrían replicar esta estrategia.