
Ganaderos de Coahuila enfrentan pérdidas millonarias por cierre de exportaciones
-Entre 8 y 9 millones de dólares han dejado de circular
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – Han transcurrido 115 días sin exportación de ganado, y el impacto en los ganaderos del Estado ha sido severo. De acuerdo con Abel Ayala, presidente de la Unión Ganadera Regional de Coahuila, el acumulado de becerros que no han podido exportarse asciende a 15,000, una cifra sumamente significativa que ha generado pérdidas económicas millonarias y dificultades para el sector pecuario de la entidad. “Alrededor de la mitad de estos novillos están a la espera de que la frontera se reabra, mientras que la otra mitad ha tenido que venderse en el mercado nacional. Muchos ganaderos no contaban con los recursos suficientes para seguir alimentándolos, lo que los obligó a comercializarlos en México, donde los precios son menos competitivos que en el extranjero”, explicó Ayala.
Este problema ha traído consecuencias directas para los productores. Por cada becerro que no se exporta, la pérdida estimada es de entre 500 y 600 dólares debido a la diferencia de precios entre el mercado nacional y el estadounidense. En total, la afectación económica ronda entre los 8 y 9 millones de dólares, un golpe considerable para el sector ganadero de Coahuila. A pesar de los desafíos, Ayala destacó un aspecto positivo: cuando se reactive la exportación, la revisión del ganado volverá a realizarse en territorio mexicano, una práctica que se había llevado a cabo durante mucho tiempo y que facilitará el proceso. Además, se tiene previsto iniciar la exportación a través de Piedras Negras, y se está evaluando la posibilidad de hacerlo también desde Acuña.
“Desde hace más de cuatro semanas contamos con todas las autorizaciones necesarias para reiniciar las exportaciones. Si las condiciones lo permiten, podríamos estar enviando ganado a Estados Unidos a partir del lunes. Sin embargo, los recientes cambios en el gobierno estadounidense han generado retrasos en la ratificación de la nueva secretaria de Agricultura, así como en algunos ajustes del sector gubernamental, lo que ha impedido que Coahuila reciba la aprobación final”, señaló.
El último documento pendiente es el memorándum de entendimiento, en el que ambas partes acuerdan los compromisos a cumplir en el proceso de exportación. Según Ayala, este es el único requisito pendiente, ya que todos los demás han sido cumplidos y avalados por las autoridades estadounidenses. Mientras se define la reapertura de la exportación, los ganaderos han tenido que asumir un esfuerzo económico considerable. Algunos optaron por soltar nuevamente a los becerros en sus ranchos para su alimentación natural, mientras que otros han mantenido el ganado en corrales, lo que implica costos adicionales de manutención.
Si bien el aumento de peso de los becerros podría representar una ventaja en términos de valor de venta, este beneficio tiene un límite. En Estados Unidos, los compradores suelen rechazar ganado con exceso de peso, lo que ha obligado a muchos productores a vender parte de sus animales en el mercado nacional para evitar más pérdidas. Ayala confía en que esta semana será decisiva y que, en un lapso de 14 a 18 días, se podrá definir una fecha exacta para la reactivación de las exportaciones. “Estamos muy cerca de lograrlo. Solo falta la firma del memorándum, y esperamos que antes de que termine el mes ya podamos estar enviando ganado a Estados Unidos desde Piedras Negras”, aseguró.
