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DUBÁI.- Con tan solo 17 años, Mirra Andreeva demuestra que tiene claras sus metas: convertirse en la mejor tenista del mundo. Mientras la mayoría de los adolescentes de su edad se enfocan en los estudios y en disfrutar de su tiempo libre, la juvenil rusa sigue dando pasos firmes y rápidos hacia su ambición.
A pesar de su corta trayectoria, Andreeva ya ha logrado hazañas notables. En 2023 alcanzó las semifinales de Roland Garros y, recientemente, en el Australian Open, llegó hasta la cuarta ronda. Sin duda, resultados impresionantes para una jugadora que recién comienza su carrera profesional.
Este jueves, en el WTA 1000 de Dubái, Andreeva volvió a hacer historia al eliminar a la polaca Iga Swiatek, actual número dos del mundo, en los cuartos de final. La rusa, 12ª preclasificada, superó a Swiatek con un contundente 6-3, 6-3 en una hora con 36 minutos de juego, y se clasificó a las semifinales del certamen, convirtiéndose en la jugadora más joven en alcanzar esta instancia en el torneo de Dubái.
Una joven de mentalidad férrea
Andreeva no se amedrentó ante el reto. En el primer set, fue capaz de quebrar el servicio de la polaca en dos ocasiones, lo que le permitió adelantarse sin ceder un solo «game» clave. En el segundo set, a pesar de estar 1-3 abajo y con la sensación de que Swiatek tomaba el control, Andreeva mostró su resiliencia. Con gran técnica y determinación, la rusa recuperó el terreno perdido, ganó cinco juegos consecutivos y cerró el partido con otro 6-3.
Triunfos que marcan su camino
Con esta victoria, Andreeva no solo eliminó a una de las mejores jugadoras del mundo, sino que también sumó un nuevo hito a su carrera: su segundo triunfo ante una jugadora del Top 2. En 2023, la rusa había eliminado a Aryna Sabalenka, quien en ese momento era la número dos del mundo, y ahora repitió la hazaña ante Swiatek.
En la siguiente fase, Andreeva se enfrentará a la kazaja Elena Rybakina por un puesto en la final. Con su rendimiento hasta ahora, la joven rusa sigue demostrando que está destinada a brillar en el tenis mundial.
La historia de Andreeva, quien nació en Krasnoyarsk, continúa escribiéndose con cada victoria, y su paso por el WTA 1000 de Dubái solo es un ejemplo más de su gran potencial.