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KENSINGTON, LONDRES.- La Fórmula 1 es un espectáculo que despierta pasión en millones de personas alrededor del globo.
Ser propietario de un monoplaza que alguna vez rugió en las pistas del Gran Circo es el sueño de cualquier aficionado, y ahora ese anhelo podría hacerse realidad… aunque a un costo estratosférico. Bernie Ecclestone, figura icónica y arquitecto moderno de este deporte, ha tomado la decisión de subastar su legendaria colección de 69 monoplazas de Fórmula 1, considerada por muchos como la más grande y valiosa del mundo. Este acontecimiento brinda una oportunidad única para coleccionistas e inversores de adquirir piezas históricas que marcaron la evolución de la máxima categoría del automovilismo.
¿Qué incluye la colección de Fórmula 1 de Ecclestone?
La portentosa colección de Ecclestone abarca varias décadas de la historia de la F1, albergando máquinas que representan múltiples eras, equipos y pilotos inolvidables. Destaca el Ferrari F2002 con el que Michael Schumacher conquistó su quinto título mundial, un monoplaza que marcó el pináculo de la dominación del “Kaiser” y la escudería de Maranello. Junto a él, brilla el icónico Ferrari 312B3 pilotado por Niki Lauda, leyenda austriaca que impulsó la ingeniería y la competitividad en la categoría. También figura en esta constelación mecánica el Ferrari 375 F1, testigo de las proezas del italiano Alberto Ascari, otro de los grandes nombres que forjaron la leyenda de la F1.
Cada vehículo posee una historia rica en anécdotas: triunfos épicos, victorias arrancadas en la última vuelta, luchas por el campeonato y avances tecnológicos que redefinieron la esencia del deporte. Estos monoplazas no son únicamente sofisticadas piezas de ingeniería; son auténticos guardianes de la memoria del automovilismo, reliquias del genio humano que impulsaron la búsqueda constante por la velocidad perfecta.
¿Cuál es el valor de esta colección irrepetible?
Tasaciones de este calibre requieren especialistas con vasta experiencia. Según una publicación de Sports Illustrated, la colección completa podría alcanzar los 300 millones de dólares, lo que se traduce en aproximadamente 5,340 millones de pesos mexicanos. Entre los ejemplares más cotizados sobresale el Ferrari conducido por Schumacher, cuyo valor estimado asciende a cerca de 10 millones de dólares (alrededor de 178 millones de pesos mexicanos). Estas cifras reflejan no solo la relevancia histórica y técnica de cada monoplaza, sino también el profundo atractivo que ejercen en el mercado de los coleccionistas.
No son únicamente entusiastas del automovilismo quienes se muestran interesados: inversionistas con visión a largo plazo ven en estos vehículos auténticos “blue chips” cuyo valor tenderá a incrementarse con el tiempo. La subasta, dirigida por Tom Hartley Jr., reconocido experto en autos clásicos, promete atraer a una élite internacional de compradores. Para ellos, el remate no se limita a adquirir un vehículo, sino a hacerse con un trozo fundamental de la historia del deporte.
La huella de Bernie Ecclestone en la Fórmula 1
Durante décadas, Bernie Ecclestone desempeñó un papel central en la metamorfosis de la F1 de disciplina europea casi artesanal a fenómeno planetario y multibillonario. Bajo su liderazgo al frente del Formula One Group, la categoría se expandió a rincones inimaginables, modernizó su estructura, refinó su espectáculo y consolidó su posición como la joya de la corona del automovilismo mundial.
La colección que ahora pone a la venta es fiel reflejo de su dedicación, pasión y comprensión profunda del legado de la F1. A sus 94 años, Ecclestone ha decidido que estas máquinas, en las que se concentran victorias, derrotas, innovación e historia, pasen a manos de nuevos custodios que sepan valorarlas. Con ello no solo libera un tesoro automovilístico, sino que democratiza el acceso a un patrimonio deportivo que ya no debe permanecer oculto, sino brillar ante el mundo.
Una oportunidad irrepetible para coleccionistas y apasionados
La subasta de la colección de Ecclestone trasciende el simple intercambio comercial: es un momento histórico que convoca a las máximas figuras del coleccionismo internacional, a inversionistas visionarios y a fanáticos que sueñan con contemplar de cerca las máquinas que alguna vez rugieron en Montecarlo, Monza o Silverstone. Cada uno de estos monoplazas es una pieza irreemplazable que cuenta una historia de gloria, tragedia, evolución técnica y rivalidades legendarias.
El interés mundial por este evento será enorme, y los interesados deberán mantenerse al tanto de los anuncios de Tom Hartley Jr. y de los medios especializados en deportes y automovilismo. La venta de estas joyas mecánicas promete convertirse en un hito del coleccionismo, así como en un tributo vivo a la grandeza de la Fórmula 1 y a la contribución innegable de Bernie Ecclestone.
La colección de Bernie Ecclestone es, sin duda, una de las más prestigiosas y significativas en la historia del automovilismo. En el caso de los monoplazas destacados, como el Ferrari F2002 de Michael Schumacher, cabe mencionar que este modelo ya ha sido subastado anteriormente, alcanzando cifras superiores a los 6 millones de dólares en 2019, lo que evidencia la tendencia al alza de estos vehículos en el mercado. Además, en la subasta de esta magnitud, las casas como RM Sotheby’s o Bonhams suelen ser referentes en la gestión de ventas de este calibre, lo que subraya la importancia de Tom Hartley Jr. como actor clave en el sector de vehículos históricos de alto valor. Sobre el Ferrari 375 F1, es importante destacar que fue uno de los primeros monoplazas con los que Ferrari logró competir exitosamente en el campeonato mundial de F1, especialmente durante la década de 1950. Fue el modelo que otorgó a Ferrari su primera victoria en el Campeonato Mundial de Constructores, con Alberto Ascari al volante. Finalmente, el mercado de monoplazas históricos es exclusivo y altamente competitivo. Según datos de 2023, el monoplaza más caro vendido en subasta es el Mercedes-Benz W196R de Juan Manuel Fangio, que alcanzó 29.6 millones de dólares en 2013. Esto ilustra el potencial que podría tener la colección de Ecclestone en romper récords históricos de venta.
