
Vecinos del «Pinabete» piden justicia; temen que sus casas les caigan encima
Aseguran que exigen que les paguen los daños en sus domicilios, pues están sacando carbón, preparan una demanda colectiva
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – Con rostros marcados por la impotencia y la desesperación, los vecinos de la colonia Nueva en la Villa de Agujita, quienes viven a pocos metros del tajo «El Pinabete», elevaron su voz para exigir justicia. Piden al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que cumpla la promesa que les hizo durante su visita, y que las autoridades responsables actúen para reparar los daños que han sufrido sus viviendas. «Creemos que aquellos a quienes el presidente les dio instrucciones durante su visita no han hecho caso, a pesar de que se comprometieron con nosotros», señalaron los afectados, mientras mostraban una serie de documentos donde incluye desde el primer acercamiento con la CFE así como el acta notariada de la presencia de un perito y la conclusión de esta persona que señala que todo se debe a que las viviendas están mal construidas. Sin embargo hay una grieta en el patio de uno de los domicilios al final de la calle 21 de marzo, que es en verdad impresionante.
Viviendas en riesgo
Los vecinos han visto cómo sus hogares, el patrimonio que han construido durante años, comienzan a desmoronarse. Las casas presentan cuarteaduras visibles en las paredes exteriores, daños en los pisos, y algunos patios tienen huecos de tal profundidad que el agua de lluvia cae en ellos sin llegar a llenarse. «No sabemos cuán profundas son esas aberturas, pero nos asusta que, en cualquier momento, las casas puedan colapsar. Tenemos miedo de que el techo y las paredes se nos vengan encima», expresaron los vecinos afectados. Ellos son una parte, pues saben que hay inconformidades hacia la Calzada del 6 y carretera Las Conchas.
Diana Ortega Campos, José Luis Osorio Guajardo, Tamara Alejandra Montalvo, Blanca Estela Carrillo Cervantes y Julia Guadalupe Rangel Ponce, son algunas de las que se dieron cita para exponer a periódico Factor la situación, pero hay muchos más, todos esperan sumarse en la demanda colectiva pues la situación es alarmante. Las casas están demasiado cerca del tajo, y cualquier movimiento, ya sea de explosiones pasadas o del uso de maquinaria pesada, está afectando la estabilidad de las viviendas. «Desde que comenzaron las explosiones, vimos cómo nuestras casas empezaron a mostrar grietas. Algunas más graves que otras, pero todas con daños», explicó, otro de los vecinos.
Violencia de género y burla
Además de enfrentar el deterioro estructural de sus hogares, las vecinas han sido víctimas de burlas y maltratos por parte de las personas encargadas de las operaciones en «El Pinabete contaron cómo las han burlado y menospreciado por el simple hecho de exigir justicia. Ante esto, ya se están preparando no solo para presentar una denuncia por los daños a sus casas, sino también por violencia de género. El impacto de esta situación no se limita a lo material. Las explosiones constantes y la maquinaria pesada han generado un estrés profundo en las familias. «Cada vez que había una explosión, las casas se cimbraban. Era imposible no sentir cómo las paredes temblaban», relataron los afectados. Esto ha generado un clima de temor constante, afectando gravemente la estabilidad emocional de los residentes.
La realidad oculta: sí hay extracción de carbón
A pesar de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Coordinación Nacional de Protección Civil aseguran que no se está extrayendo carbón del tajo «El Pinabete», los vecinos aseguran que han visto salir camiones cargados con el mineral. «Nos dicen que no, pero nosotros lo vemos. No es algo que puedan ocultar», expresó indignada una de las entrevistadas ante la impotencia de que les han cerrado las puertas en cuanto a una petición que ellas han formulado y que está apegada a un acto de justicia, “queremos que reconozcan los daños que nos han hecho y que paguen los daños porque nuestras casas no estaban así, fue todo lo que hicieron y siguen haciendo ahí lo que nos ha llevado a esta problemática. Las casas pierden plusvalía y para nosotros es nuestro patrimonio”.
Lo que más les preocupa es la falta de respuesta ante la situación que enfrentan. «Solo pedimos que nos den una solución, porque lo que está en riesgo es nuestro hogar, nuestro patrimonio. El presidente de la República se comprometió con nosotros, pero ahora sentimos que nos han dejado en el olvido las personas que dejó encargadas para que nos dieran solución, para que vieran nuestro caso, porque el presidente es una buena persona», afirmaron.
Dictámenes cuestionables
Los vecinos también manifestaron su desconfianza hacia los peritajes realizados. Mencionaron que un supuesto perito, de nombre Félix Leija, fue enviado para evaluar los daños en las viviendas. Sin embargo, su actitud despertó sospechas entre los residentes, ya que, según ellos, se negaba a proporcionar su nombre y nunca mostró una identificación oficial que acreditara su cargo. «Cuando por fin nos dio su nombre, el dictamen que emitió fue que nuestras casas estaban mal construidas, y por eso presentaban los daños», dijeron muy molestas. Ante esto, los vecinos decidieron tomar cartas en el asunto y proceder con una demanda colectiva. «El presidente ya se va, y no sabemos quién se va a responsabilizar de nuestra situación. Estamos rodeados de minas y tenemos miedo de que algo grave ocurra», añadieron.
Un peligro inminente
A simple vista, las casas muestran grietas y daños, pero lo más preocupante es lo que no se puede ver. «Todo esto está minado. No sabemos cómo está el subsuelo. Podría abrirse un socavón en cualquier momento, y eso nos asusta», expresó uno de los vecinos. Una de las viviendas ya presenta dos paredes ladeadas, con el muro visiblemente abierto. «Es cuestión de tiempo y queremos que nos respondan antes de que ocurra alguna tragedia. Sí tenemos miedo», advirtieron. Los vecinos han intentado contactar a los encargados del tajo, pero han sido ignorados. «Desde el principio buscamos al ingeniero Avendaño, que es el encargado de las operaciones aquí, pero nos dijeron que no estaba. Luego descubrimos que sí estaba, pero simplemente nos evitó», relataron con frustración. Con temor y frustración, los vecinos del «Pinabete» hacen un último llamado a las autoridades, exigiendo que se atienda su situación antes de que sea demasiado tarde. «Solo queremos que nos den una respuesta y que se repare el daño que se ha hecho a nuestras casas. No podemos seguir viviendo con miedo a que nuestro hogar colapse», concluyeron los afectados. Recorrimos el lugar y nos mostraron videos, pero sobre todo, los documentos donde habla de un peritaje en cada una de las 12 viviendas, que no se apega a lo que se ve porque es todo un drama que viven los vecinos de la colonia Nueva, quienes ven cómo sus hogares, su patrimonio y su seguridad están en riesgo, mientras las autoridades guardan silencio a una situación que demanda atención urgente.
