
Por/Factor
Hong Kong. – En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, los riesgos en el ciberespacio se han vuelto más sofisticados y peligrosos, incluso ponen en riesgo a importantes corporativos como ocurrió recientemente, en Hong Kong, en donde el empleado de una compañía cuyo nombre prefirieron mantener oculto, por ahora, fue víctima de un fraude monumental a través de una videollamada fraudulenta que recibió. La cantidad en juego: nada menos que 200 millones de dólares de Hong Kong, lo que se traduce en casi 26 millones de dólares.
La policía de Hong Kong ha iniciado investigaciones después de que el empleado reportara haber sido engañado para transferir fondos de la empresa a estafadores que se hicieron pasar por altos oficiales de esta. De acuerdo con lo reportado, el hombre fue citado a una videoconferencia con deepfake; es decir, que usaron inteligencia artificial para crear vídeos falsos extremadamente realistas.
Tras pensar que habló con altos ejecutivos y el director de finanzas de la empresa, el trabajador realizó 15 transacciones siguiendo instrucciones recibidas en la llamada a cinco cuentas bancarias locales. El fraude se llevó a cabo tras recibir un mensaje del supuesto director financiero de la empresa, hablando de la necesidad de transacciones confidenciales, fue solo después de haber transferido el dinero cuando el empleado contactó con la sede central y se dio cuenta de que había caído en un engaño.
Las consecuencias del engaño no tardaron en manifestarse, y ahora, la unidad de ciberdelitos de Hong Kong se encuentra manejando el caso, aunque hasta el momento no se han realizado arrestos, ni se tiene más información de los culpables del engaño; sin embargo, el caso sí abrió el debate de los riesgos que el uso incorrecto de la inteligencia artificial tendrá en nuestras vidas a corto plazo.