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Comedor parroquial ayuda al necesitado

Comedor parroquial ayuda al necesitado

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Por: Cristina Flores Cepeda

Sabinas, Coahuila. – En la parroquia San Francisco de Asís, con el apoyo de los fieles, establecieron y mantienen vigente un comedor, al observar que hay sectores de gente muy pobre que, al conocer su situación, algunos hermanos quisieron asistirlos, ofreciendo el desayuno pues ya el DIF les proporciona comida y nosotros lo que hacemos es apoyarlos de esta manera para que puedan nutrirse. El lugar está abierto de lunes a viernes de 8 de la mañana a 12 del mediodía, dijo el párroco Mariano Carillo Alba, quien agregó que se trata de servir al prójimo.

“Es importante mencionar que, en su atención hacia estas familias, no solo se les alimenta en el comedor, sino que, además, aquellos que no pueden moverse debido a sus condiciones de salud algunos ya muy mayores y otros por estar discapacitados, se han establecido rutas para llevarles a sus domicilios. Queremos ayudar lo más que se pueda y no podemos dejarlos a ellos sin su alimento”, dijo el párroco

El número de beneficiarios, en el lugar y a domicilios asciende a 260 o 280 que es una cantidad muy importante pues a diario debe existir la cantidad completa para abastecer el desayuno y las manos que preparen estos alimentos., Todo se sostiene con voluntarios, lo recibimos por parte de la comunidad, lo que aportan, lo que sea es bueno, una tapa de huevo, aceite, frijol, harina y hay quienes tienen más posibilidades y proporcionan en mayor cantidad. Algunos llegan con poco, otros con mucho y eso nos ayuda para ayudar a los más necesitados.

El total son 1,300 dotaciones las que se proporcionan por semana y el objetivo es tratar de ayudar a la gente que menos tiene, las que están en situación de abandono, los que carecen de recursos para su alimento diario, los adultos mayores, las personas discapacitadas, los hermanos migrantes que van de paso y que de pronto no han comido nada en su trayecto. A todos ellos se les apoya.

Obviamente la necesidad es mucha y todo aquel que pueda ayudar se acerca al comedor y lleva lo que esté dentro de sus posibilidades. “Gracias a Dios los feligreses son personas que honran la palabra del señor de ayudar al prójimo y de esta manera hemos podido seguir adelante”.

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