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CIUDAD DE MÉXICO.- El Estadio Miguel Alemán Valdés, sede del Club Celaya, se convirtió en escenario de violencia y caos al término del partido de vuelta entre Celaya y La Jaiba Brava del Tampico Madero, correspondiente a los cuartos de final de la Liga Expansión MX. La eliminación de los locales tras la derrota ante el equipo tamaulipeco desató una serie de enfrentamientos entre la afición y los cuerpos de seguridad, provocando una invasión de campo que rápidamente se tornó violenta.
Desde el inicio de la segunda mitad, el ambiente en las gradas ya se había enrarecido. Los aficionados locales mostraron su descontento con el arbitraje, lo que generó una atmósfera tensa. Sin embargo, fue después del silbatazo final, cuando el árbitro sancionó el término del encuentro, que la situación se desbordó.
La chispa que encendió el conflicto fue la agresión de los cuerpos de seguridad a un periodista, quien aparentemente es simpatizante del Club Celaya. La intervención de la policía en el terreno de juego fue vista como una provocación por parte de los seguidores más radicales, quienes no dudaron en invadir el campo para proteger al reportero, que fue identificado como un miembro de la prensa local.
Varios testigos afirman que los aficionados fueron amenazados con armas de fuego por algunos elementos de seguridad, lo que generó un ambiente de total incertidumbre. Ante esta situación, la reacción de los seguidores de Celaya no se hizo esperar: comenzaron a lanzar objetos y asientos a los oficiales, mientras que los golpes y empujones se desataron entre ambas partes. El enfrentamiento, que duró entre cinco y siete minutos, desbordó la seguridad en el estadio y obligó la intervención de las autoridades.
Poco después de la interrupción, patrullas de la policía local arribaron al lugar, pero no se reportaron detenciones ni heridos de gravedad de manera oficial. Las autoridades de seguridad pública han evitado emitir un parte completo sobre los hechos ocurridos, aunque varios testigos aseguraron haber presenciado una violencia inusitada dentro del recinto.
Este tipo de incidentes no son nuevos para el Estadio Miguel Alemán Valdés. Hace apenas unas semanas, en la jornada 9 del torneo, un enfrentamiento similar ocurrió durante el partido entre Celaya y Atlético Morelia, cuando ambas aficiones se enfrentaron fuera del estadio tras intercambiar insultos y provocaciones. En esa ocasión, los seguidores de Morelia denunciaron que fueron amenazados con armas de fuego por parte de la afición local, lo que generó una intervención rápida de la policía, evitando que la confrontación fuera más allá.
Estos hechos ponen nuevamente en evidencia el creciente problema de violencia en los estadios del fútbol mexicano, un fenómeno que sigue afectando a las ligas de ascenso, donde los incidentes de este tipo parecen ser cada vez más comunes. Las autoridades y los clubes deberán tomar medidas más drásticas para garantizar la seguridad de los aficionados y evitar que situaciones como esta sigan empañando el espectáculo deportivo.