
El posible adiós del campeón a Red Bull generaría un efecto dominó que alteraría gran parte de la parrilla
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CIUDAD DE MÉXICO.– La Fórmula 1 podría estar al borde de un nuevo terremoto. Luego del impacto generado por el fichaje de Lewis Hamilton con Ferrari, los rumores sobre una eventual salida de Max Verstappen de Red Bull para unirse a Mercedes en 2026 crecen cada vez más. De concretarse, sería el cambio más significativo en la F1 moderna, con implicaciones profundas en toda la parrilla.
¿Por qué podría salir Max Verstappen de Red Bull?
Aunque tiene contrato con Red Bull hasta 2028, reportes desde Europa aseguran que existe una cláusula de salida al final de 2025 si Verstappen está en cuarto lugar o peor del campeonato tras el Gran Premio de Hungría. Actualmente, marcha tercero, con apenas 9 puntos más que George Russell, quien podría, irónicamente, abrirle la puerta de salida si lo supera.
El propio Verstappen no ha sido tajante al negar su posible marcha. Mientras tanto, Toto Wolff, jefe de Mercedes, ha admitido estar en conversaciones con su entorno. La falta de una renovación con Russell –cuyo contrato expira en 2025– da aún más peso a la especulación.
¿Quién dejaría su asiento en Mercedes?
Mercedes tiene dos pilotos: el experimentado George Russell y el joven talento Andrea Kimi Antonelli. Si Verstappen llega, uno de ellos deberá salir. Aunque Wolff afirma que podría tener a Russell y Max juntos, también ha abierto la puerta a ceder temporalmente a Antonelli a un equipo aliado como Williams, Alpine, Aston Martin o incluso Cadillac.
Por su parte, Aston Martin observa con atención. El equipo tiene a Fernando Alonso bajo contrato, pero Lance Stroll –hijo del dueño– ha mostrado señales de distanciamiento. La llegada de un piloto top como Verstappen o Russell no es una idea descabellada para una escudería que aspira a crecer.
¿Qué pasará con Red Bull si Max se va?
La posible salida de Verstappen sería otro golpe para un equipo que ha perdido figuras clave como Adrian Newey, Rob Marshall, Dan Fallows y Jonathan Wheatley. La estructura que llevó al éxito a Red Bull en la última década parece desmoronarse desde la muerte de Dietrich Mateschitz, su fundador.
Además del reto técnico y del nuevo reglamento de 2026, Red Bull tendría que cubrir, posiblemente, dos asientos: el de Verstappen y el de Yuki Tsunoda, quien no ha convencido pese al respaldo de Honda. Solo Isack Hadjar parece tener asegurado un lugar en la organización.
El panorama para Christian Horner, actual jefe del equipo, se complica. La partida de su piloto estrella podría poner en entredicho su continuidad.
Un efecto dominó en la parrilla
La posible llegada de Verstappen a Mercedes tendría consecuencias en cadena. Pilotos como Russell, Antonelli, Lawson, Tsunoda, Pérez, Bottas y Zhou podrían verse afectados, generando vacantes o movimientos en equipos como Racing Bulls, Aston Martin, Alpine, Cadillac, Williams e incluso Audi.
Algunos equipos, como Alpine, que tendrá motores Mercedes en 2026, podrían servir como destino alternativo para pilotos que queden desplazados.
El piloto busca el mejor auto
“El mejor piloto siempre busca el mejor auto”, reza un dicho en la F1. Hoy, Red Bull no lo tiene. Con un futuro incierto tras la salida de Newey, un auto menos dominante y una lucha interna evidente, el equipo de Milton Keynes podría dejar de ser el referente de la parrilla. Max Verstappen, tetracampeón y aún en su mejor momento, buscará un proyecto con ambición real. Si es Mercedes… la F1 no volverá a ser la misma.