CUANDO DICEN QUE LA VIDA ES UN SUSPIRO, YA LO ENTENDÍ
Asistí esta vez a la presentación del Cascanueces por el grupo de ballet del Estado de Michigan, bueno una de sus secciones, en el cual, participa mi nieta, Sara.
Cuando digo que la vida es un suspiro, me quedo corto, pues ella está participando desde que tenía 5 años, hoy ya con 17 es toda una bailarina de primera línea.
Nunca la había visto bailar ya como solista, solo algunos fragmentos de otros años donde ella participaba como parte del elenco, más no como solista.
Esta vez vi a una profesional, hacer solos de puntas, increíbles con giros y posiciones que realmente me quedé absorto.
Pero lo que me sacó las lagrimas fue ver bailar a su papá con ella en el inicio de la obra.
Él con su atuendo de esmoquin y sombrero de copa, él junto a 5 caballeros, también papás de alumnas de la escuela.
Ahora veo las incontables veces de ensayos que comienzan desde septiembre, enseñando a las y los nuevos, recibirlos y darles las primeras lecciones, enseñarlos a usar esos zapatos especiales.
Por cierto, las zapatillas de ballet, vienen de Rusia y no les duran más que 4 o 6 meses cuando mucho, así que siempre deben tener un par nuevo para cuando es la presentación de gala.
Ahí se los dejo.
HDELAF.